HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!

Si Twilighters!!

Ya saben que lunes significa "LA ASESINA Y EL LOBO"... la gran continuación de la 5° parte, escrita por XIMENA, así que sin más que decir se las dejo ;)



El baile fue en un pequeño salón increíblemente lejos de mi casa pero dispuesto para la tan minúscula concurrencia. Ahmed había asistido con su esposa a su lado, su nombre era Lucia tenia el cabello negro azabache recogido en una delicada trenza enroscada en si, su piel era tan pálida y hermosa, sus ojos eran igual de oscuros como los de Ahmed su hablar era muy fluido casi dejando atrás el acento andaluz.
El relicario de mi padre me dejo totalmente maravillada al ver la fotografía y oír la melodía que mi madre solía tocar para nosotros. Cuando me lo puse dijeron que era el tocado ideal para mí.
Trataba de disimular el cansancio pero me era inútil tratar mis padres sabían a la perfección que debía descansar. Iban a dar casi la media noche cuando… mi fin inició.
Bailaba con mi padre cuando mi corazón empezó a latir demasiado rápido, las bocanadas de aire no eran suficientes, me asfixiaba. Mi padre me alzo en brazos llevándome con tanta velocidad como pudo hacia la entrada, mi madre caminaba junto a nosotros con lagrimas en sus ojos tomando mi mano, cuando se detuvo sentí sus manos en mi rostro.
--¡Arde en fiebre! – sollozó ella.
Mis ojos se nublaban a momentos y mis latidos aun eran irregulares. De pronto un carruaje se paro frente a nosotros. De el salio Ahmed angustiado como mi padre.
--Aprisa los llevare con un doctor – urgió él.
Mi padre me metió acomodando mi cabeza en el regazo de mi madre --pronto todo estará bien – dijo él.
--Necesita reposar y tanto como el doctor y mi casa quedan demasiados lejos
--Mi queda cerca ahí podrá hacerlo – sugirió Ahmed.
--Llévanos a ella – respondió mi padre.
No se cuanto tiempo paso pero el carruaje se detuvo al fin y unos brazos fríos me alzaron y llevaron al interior de la casa para luego ponerme en una cama muy suave.
--Necesito agua fría y unos paños para tratar de bajar la fiebre – le dijo mi madre a Lucia.
Ella debió salir en busca de estos pero mi madre insisto en ayudarla y se fue con ella.
Ya no sabia que era real o ilusión sin embargo pude oír esta conversación:
--Iré por el doctor -- sugirió Ahmed.
--No es un doctor lo que ella necesita –murmuro mi padre y continuo – tu puedes curarla.
El árabe no dijo una sola palabra y solo me pareció que se acercaba a la chimenea ya encendida.
--Mis abuelos contaban historias de hombres que bebían sangre y que eran inmortales, para ellos eran monstruos, nunca Creí tales historias… hasta ahora pero puedo ver que tu eres una persona de noble corazón.
El árabe continuaba en silencio.
--Mi hija acaba de cumplir 16 años y se muere frente a mis ojos, no podría vivir sabiendo que tuve la oportunidad de darle más tiempo.
--El tiempo no tendrá significado si accedo a tu pedido, ella cambiara para toda la eternidad – musito Ahmed.
--Lo se, pero no puedo dejarla morir cuando su vida recién empieza – murmuro mi padre con dolor.
Ya no veía con claridad eran sombras difusas, mi fin estaba cerca.
De pronto oí la voz de mi madre.
--Sebastián hable con Lucia y ella esta de acuerdo – musito ella.
--Deberán dejarla a nuestro cuidado. Le enseñaremos todo acerca de nuestro mundo – anuncio Ahmed con voz seria.
--¿Nos será permitido verla nuevamente? – pregunto mi madre con claros sollozos.
--Cuando ella crea que es lo suficientemente fuerte para estar cerca de ustedes los buscara. Lucia escóltalos a su casa por favor.
Instantes después sentí unas manos acariciar mi rostro, era mi madre.
--Sofitia no olvides que te amamos y estaremos esperando por ti junto a Cassandra –murmuro ella con tristeza.
Mi padre abrió el relicario y la melodía empezó a resonar.
--Te quiero hijita, vuelve pronto – luego se acerco para darme un beso en la frente y con este una lagrima.
Luche con todas mis fuerzas para poder hablar sin idea alguna de lo que iba a ocurrir.
--Los quiero mucho – alcance a susurrar, intente abrir los ojos pero me pesaban demasiado los parpados. Cuando escuche cerrar la puerta una mano fría se poso en mi frente.
--Tu familia aguarda por ti – susurro a mi oído con voz sedosa Ahmed.
Luego se deslizo lentamente hacia mi garganta y sentí como mordía, y desde ese punto todo empezó a….

Ese momento emergí al presente y vi. A Renesmee que dormía tranquilamente en brazos de Jacob quien este al verme me animo para que siguiera con mi relato.
--Continua – susurro – no hay problema -- Y así lo hice.

Después de varios días abrí los ojos con todos mis sentidos agudizados y una tremenda sequedad en mi boca Ahmed era el único en esperar frente al lecho. Me explico acerca de que me había pasado y sobre lo que era ahora, me hablo sobre guerras entre clanes y la sed que ahora sentía. Posteriormente me llevo a la ciudad y para alimentarme explico que debíamos ser muy cuidadosos para que los humanos no notaran nuestra presencia. De camino a su casa continúo explicándome que por lo menos un año tendría una fuerza superior a un vampiro normal y me contó sobre algunos clanes y vampiros que había conocido.
Trato de disuadirme que por el momento era demasiado arriesgado acercarme a mi familia y que estaban al cuidado de Lucia, pero tenia que verlos una vez mas y accedió al darse cuenta que no tenia opción.
El recorrido a ella fue silencioso siguiendo el efluvio de Lucia pero unas dos calles antes de llegar a ella Ahmed se detuvo.
Inhalo profundamente – ¿lo sientes Sofitia? – pregunto con seriedad.
--Si, hay… tres efluvios más y son recientes.
--Aprisa algo va mal, no reconozco a quien pertenecen – mascullo casi con un gruñido.
Cuando llegamos frente a mi casa esta estaba sombría al igual que sus alrededores, algo muy malo pasaba.
Para cuando entramos al vestíbulo no podía creer lo que veía, mis padres yacían desplomados sin vida en la entrada de la estancia junto a un hombre que terminaba de beber de mi padre y desde arriba se oían el lloriqueo de mi hermanita y su corazón palpitando veloz como un pequeño tambor.
Este hombre gruño al vernos y se dispuso a pelear.
--¡Corre yo me encargare de él! – grito Ahmed. No lo pensé ni un segundo y salí disparada adonde se encontraba Cassandra.
Al entrar a mi habitación pude verlos. Lucia tenia tras de si a Cassandra y estaba acorralada por dos hombres de gran estatura, piel nívea y ojos carmesí.
--¡¡Sofitia!! ¡Tengo miedo! – sollozo mi hermana.
Dos segundos… dos segundos de distracción basto para que el desastre se apoderara de todo.
Uno de los hombres corrió hacia Lucia y la empujo llevándosela y cayeron ambos por la escaleras Cassandra quedo totalmente vulnerable y el segundo hombre aprovecho esto para saltar sobre ella. Pude detenerlo a solo centímetros de ella empujándolo con toda mi fuerza al lado opuesto de donde ella estaba, cuando choco contra el muro este se resquebrajo provocando casi un temblor y del techo empezaron a caer pedazos.
Trate de llegar a Cassandra pero el hombre se abalanzo contra mi empujándome hacia el muro donde mi hermana estaba acorralada, este choque fue lo ultimo que pudo soportar el techo y se vino encima de mi hermana quien grito por ultima vez mi nombre.
--¡¡SOFITIA!! – el derrumbe fue inevitable sobre mi hermana de quien ahora solo veía parte de su manito.
Una ola de ira me invadió, todo lo veía rojo carmesí y percibí a una fina membrana alrededor mió.
--¡¿Dónde estas?! – inquirió aquel hombre que me soltó y se levanto con un movimiento ágil escudriñando todo su alrededor como si me buscara.
Aproveche eso y me lance sobre el y con toda la furia que tuve le arranque su cabeza. La deje caer y fui a donde mi hermana estaba, con rapidez quite los escombros que estaban sobre ella, pero ya no escuchaba el palpitar de su corazón y para cuando logre sacar el ultimo escombro mi respiración se detuvo al verla.…
Sin vida tan cerca y lejos de mi.
La acune en mis brazos acariciando su rostro una y otra vez.
--Cassandra, Cassandra… -- sollozaba.
Pude advertir cuando ellos subían pero ya nada importaba todo estaba perdido.
--Lo… lamento tanto – lloro Lucia.
--Tanta fuerza, velocidad y agilidad ¿para que? Todo lo que ame se ha marchado – musite.
--No estarás sola Sofitia nosotros estaremos contigo desde ahora – dijo con pesar Ahmed.
De pronto sentí unos brazos alrededor mió. Era Lucia quien trataba de consolarme.
--Debemos Irnos ya –dijo Ahmed con voz suave. – puedo oír a los humanos acercarse y no tardaran mucho en llegar.
Entonces deje su cuerpo para luego salir por la ventana hacia el bosque los espere ahí, minutos después los vi entrar al pequeño claro donde aguardaba su llegada pero estos traían consigo los cuerpos de los tres hombres ya decapitados e hicieron una hoguera con los cuerpos. Mientras veía consumirlos por las llamas les conté acerca de lo sucedido en mi habitación ellos dijeron que podría ser un don que mi humanidad guardaba y que al cambiar esta se presento.
Paso una década para poder sacarlo nuevamente pero el tiempo estaba a mi favor luego de ese lapso pregunte mas sobre los Vulturis Lucia me dijo que ellos eran quienes impartían justicia en nuestro mundo pero también podían manipularla a su favor. Deseaba conocerlos por mi misma pero ellos insistieron en que primero debía controlar mi don.
50 años pasaron para poder controlarlo con suma facilidad pero no solo me enseñaron eso, Lucia presentía que mi deseo por conocerlos se acentuaba cada día y decidió enseñarme a pelear, mi adiestramiento fue muy intenso ya que ambos atacaban al mismo tiempo. Su enseñanza fue también teórica me dijo todo aquello que sabia de sus guardias y sus tres patriarcas.
Un día le pregunte como sabía tanto acerca de ellos y me respondió que en una época muy lejana perteneció a su guardia.
Ahmed me enseño historia, filosofía, arte y sobre la fe.
Pasado ese tiempo decidí que ya era tiempo para continuar.
Los tres viajamos a Italia llegando en el crepúsculo de un día, ya casi a pocos kilómetros de llegar a Volterra Lucia sugirió detenernos.
--Toma – dijo ella mientras me alcanzaba un sobre sellado cuidadosamente – Esto te será de mucha ayuda ahí donde vas.
--¿No vienes con nosotros? – pregunte.
--No, mi niña en un tiempo muy lejano prometí nunca mas entrar a Volterra. Dale esta carta a uno de los patriarcas llamado Marco y no lo dudes ni un instante confía en él.
--Te extrañare mucho Lucia – dije mientras la abrazaba.
--Yo aun más – respondió ella acariciando mi pelo.
Luego me separe de ella y mire a Ahmed.
--Vamos te acompañare un poco mas – comento.
Luego de adentrarnos a la ciudad un poco se detuvo.
--Hasta aquí llego niña mía.
--¿Volveré a verlos? – pregunte con pena.
--Solo Ala lo sabe pequeña y si él lo permite algún día nuestros caminos se cruzaran, tu manera de aprender no es la misma que la mía y la mía no es la misma que la tuya pero te respeto por eso. Rezare por ti. – Dijo al tiempo que me abrazaba – te echare de menos… hija – me susurro.
Luego se alejo de mí para entonces de desaparecer en la negrura de la noche.
Cuando me presente ante los Vulturis Aro quiso saber con exactitud cual era el motivo que me impulsaba estar ahí pero me apresure a sacar el sobre y Marco se sorprendió al verlo y me observo con más atención.
--Aro permíteme tener unas cuantas palabras a solas con esta joven – susurro.
Aro se detuvo y lo miro con extrañeza pero accedió a su pedido a regañadientes. Entonces el y Cayo salieron del gran salón.
Me acerque a él lo suficiente para que tomara el sobre, el aludido lo tomo, abrió y leyó. Minutos después el volvió a escrutar mi rostro. No quería parecer muy seria pues ya de por si sentía el ambiente demasiado tenso y sonreí levemente. No hubo ningún cambio en su rostro cuando hice eso instantes después el hablo.
--Desde ahora estarás bajo mi tutela – dijo él casi en un susurro.
Recordé ese momento las palabras de Lucia “confía en él”.
Desde momento lo hice, me quede ahí y me convertí en su mensajera.

Cuando termine y regrese al presente observe a todos, no me había percatado el instante que regresaron Rosalie, Emmett y Carlisle pero parecía que fue hace mucho.
--Sofy, recuerdo cuando vinieron Jane y sus acompañantes – dijo lentamente
--Emmett no continúes – le regaño Edward.
--Déjalo Edward - me apresure a decir y el continuo animado.
--Bueno, pude escuchar que tenías algo pendiente con ellos y…
--Querías saber - concluí su frase – Eso Emmett es parte de otra historia.

CONTINUARA…


Tengo la teoría de que a Ximena le ENCANTA dejarnos picados verdad? jiji

Comentarios

Entradas populares de este blog

VOLTURI??

Se busca novia