HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!

Twilighters!

Como todos los viernes, aquí les dejamos la historia Noche Sin Luna de Marriz Slash

—Isabella Marie Swan —susurré con el corazón en vilo su nombre completo, seguramente, mi anterior análisis y mezcla de sorpresa daban a relucir una momentánea locura, era verdaderamente de lunáticos lo que estaba pasando—, pero ¿tú te crees que le pedí a los Vulturis que me mataran porque me sentía culpable?

— ¿Ah, no? —mostró la expresión más confundida que le hubiera visto.

—Me sentía culpable, de una forma muy intensa. Más de lo que tú podrías llegar a comprender.

—Entonces, ¿qué estás diciendo? No te entiendo.

—Bella, me marché con los Vulturis porque pensé que habías muerto —la peor de las maldiciones que pudieran lanzar sobre—. Incluso aunque yo no hubiera tenido nada que ver con tu muerte... —el peor acontecimiento que mi mundo podría alguna vez presenciado…—. Me hubiera ido a Italia aunque no hubiera ocurrido por culpa mía. Es obvio que debería haber sido más cuidadoso, tendría que haberle preguntado a Alice directamente, en lugar de aceptarlo de labios de Rosalie, de segundas. Pero vamos a ver... ¿Qué se suponía que debía pensar cuando el chico dijo que Charlie estaba en el funeral? ¿Cuáles eran las probabilidades?

»Las probabilidades... —Irónico, cada decisión, cada movimiento erróneo, todo lo que creí mejor resultó lo nefasto… tropezones fatales, caídas prácticamente irremediables—. Las probabilidades siempre están en contra nuestra. Error tras error. No creo que vuelva a criticar nunca más a Romeo.

—Pero hay algo que aún no entiendo, y ése es el punto más importante de la cuestión: ¿y qué?

—¿Perdona?

—¿Y qué pasaba si yo había muerto?

Me confundí, ¿Qué clase de pregunta ridícula era aquella?, ¿¡Y que si ella no hubiera muerto!?... me parecía que estaba iniciando una conversación como alguien que ignora completamente el amor profundo y eterno que le tengo a pesar de todas las cosas, ¿Lo ignora de verdad?, ¿¡puede llegar a olvidar un hecho tan inevitable y real!?...

….Creo que estaba llegando al núcleo del verdadero problema.

—¿No recuerdas nada de lo que te he dicho desde que nos conocimos?—cuestioné incrédulo que pudiera existir ese tipo de amnesia tan injusta, o el simple pensamiento absurdo de siquiera imaginar que mis sentimientos hacia ella desaparecieron por completo

—Recuerdo todo lo que me has dicho— respondió con pesadumbre y pude reconocer una vez mas el mismo semblante de dolor que mostró en Volterra sobre mis insinuaciones de permanecer unidos; Dolor, pesadumbre… un sentimiento que luchaba contra todo para poder ocultármelo, pero estaba seguro… la carcomía por dentro. Entonces ahora todo tenía sentido, las razones del porque su actitud ´para conmigo en Volterra.

Recordé el día de mi despedida, el rostro en el que admitía y creía con suma facilidad mi miserable mentira, en donde ella me daba la razón en afírmale que no me convenía estar a su lado… cuando le decía que yo no lo amaba……El rostro lleno de dolor, exactamente el mismo rostro de Volterra, el mismo de ahora….Ella, ¿en verdad seguía con la idea de que yo no la quería más conmigo? Después de todo lo que habíamos pasado en Italia…las señales, aun podía buscar excusas como la culpa para seguir pensando en mi mentira del pasado….

Rocé con la yema e mi dedo su labio inferior, podía sentirlo temblar ante mi contacto, vacilando si mi toque era por mero reflejo o una demostración de cariño…yo gocé del calor antes de aclarar sus ideas.

—Bella, creo que ha habido un malentendido —cerré los ojos mientras sacudía mi cabeza negando lentamente, Que en verdad pudiera ser fiel a una tontería tan grande como aquella después de tanto tiempo… lastimaba—. Pensé que ya te lo había explicado antes con claridad. Bella, yo no puedo vivir en un mundo donde tú no existas.

—Estoy.... Estoy hecha un lío —no parecía comprender ni una sola palabra de lo que yo decía, Muy bien… si esto no lo era suficiente, tendría que aclararle todo desde el principio.

.

—Soy un buen mentiroso, Bella, tuve que serlo.

Me sacudió por los hombros, intentando relajar mi rígida postura.

Su expresión cambio instantáneamente a una completamente helada y sucumbida por el dolor, ¡No.,..no!, a eso no era a lo que me estaba refiriendo…¿Es que me costaría demasiado trabajo de verdad hacerla entender la verdad?

—¡Déjame acabar! Soy un buen mentiroso, pero desde luego, tú tienes tu parte de culpa por haberme creído con tanta rapidez—No puse reprimir el una mueca de dolor al siquiera recordarlo—Eso fue... insoportable.

—Te refieres a cuando estuvimos en el bosque, cuando me dijiste adiós... —Bella aun pronunció las palabras en una estado de incredulidad, completamente paralizada y adoloraría, ese día en especial tampoco le resultaba el mejor recuerdo que haya podido tener...... Comencé a explicarlo todo, absolutamente todo.

—No ibas a dejar que lo hiciera por las buenas. Me daba cuenta. Yo no deseaba hacerlo, creía que me moriría si lo hacía, pero sabía que si no te convencía de que ya no te amaba, habrías tardado muy poco en querer acabar con tu vida humana. Tenía la esperanza de que la retomarías si pensabas que me había marchado.

—Una ruptura limpia —susurró para si misma

—Exactamente. Pero ¡nunca imaginé que hacerlo resultaría tan sencillo! Pensaba que sería casi imposible, que te darías cuenta tan fácilmente de la verdad que yo tendría que soltar una mentira tras otra durante horas para apenas plantar la semilla de una duda en tu cabeza. Mentí y lo siento mucho, muchísimo, porque te hice daño, y lo siento también porque fue un esfuerzo que no mereció la pena. Siento que a pesar de todo no pudiera protegerte de lo que yo soy. Mentí para salvarte, pero no funcionó. Lo siento.

»Pero ¿cómo pudiste creerme? Después de las miles de veces que te dije lo mucho que te amaba, ¿cómo pudo una simple palabra romper tu fe en mí?

Bella continuó paralizada y callada, o demasiado sorprendida o demasiado renuente a creer las palabras que le estaba diciendo. No podía leer su mente, pero no necesitaba hacerlo ene se preciso momento para darme cuenta de que… efectivamente seguía dudando de mi.

¡Frustrante, ridículo…absurdo! …Porque no puede creer un a verdad tan absoluta,

—Vi en tus ojos que de verdad creías que ya no te quería. La idea más absurda, más ridícula, ¡como si hubiera alguna manera de que yo pudiera existir sin necesitarte!


Más, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho más, aquí en su blog favorito!!!

NO OLVIDEN, VOTAR!!!! Y COMENTAR!!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

VOLTURI??

Se busca novia