HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!
Twilighters!!!
Continuando con la tradición de los lunes...
Aquí tenemos la 4° parte de la historia "LA ASESINA Y EL LOBO" de nuestra amiga XIMENA!!!
hola chicos y chicas espero la esten pasando super...
bueno pues no quiero fallarles y aqui les mando con todo cariño la siguiente parte y aprobecho para desearles....
¡¡¡ un feliz hallowen!!!
ya que esta muy proximo espero lo pasen genial junto a una buena pelicula de miedo.
los quiere su amiga y vampira
Ximena
El imposible no existe
Los días subsiguientes a ese me brindaron esperanzas ya que cada uno de ellos estaba lleno de distracciones. Alice hizo como su primer prioridad alejarme de cualquier pensamiento acerca de los Vulturis, parecía que todos se confabulaban para distraerme pero mi mente había cambiado al convertirme en vampiro y tenia suficiente espacio para poder preocuparse pero tenia que ser muy cauta cuando Edward rondaba muy cerca su mirada era lo suficiente fulminante para desterrar a los Vulturis. Por el momento.
Pero hubo algo que distrajo mi mente por completo y esto ocurrió dos semanas después de la inesperada visita de Jane y sus acompañantes:
Ian había pedido permiso para regresar a Alemania con el pretexto que había recibido un correo de su padre solicitando su presencia, Jacob por supuesto le dio pase libre pero para mi sorpresa el día que se fue empecé a sentir frió que empezaba lento, como un prolongado escalofrió que invadía a todo mi cuerpo pero era extraño ya que provenía desde mi interior, exactamente de mi corazón lo sentía como si fuera una ola congelada que recorría todo mi ser que solo era mitigado levemente con la alegría que irradiaba Renesmee, me fue inútil preguntar a Edward cual era la razón de la abrupta partida de Ian, él aseguraba que solamente se trataba de un asunto familiar sin importancia y su regreso seria pronto. Esto me hizo caer en cuenta que yo lo extrañaba demasiado.
Pasaron cinco días, trece horas, y veinte minutos después cuando Ian llego.
En el momento que lo vi atravesar la puerta de los Cullen el frió que casi me había congelado por completo se resquebrajo como si alguien le asestara un tremendo golpe.
--Hola chicos – dijo Ian con gran alegría.
Cada uno le dio la bienvenida con una gran sonrisa.
--Se bienvenido nuevamente – saludo Esme.
--Si, alguien estuvo muy inquieta durante tu ausencia – se quejo Emmett entre risas.
--¿todo fue bien? – pregunto Edward en un intento de cambiar de tema.
Gracias pensé de corazón por que aun no encontraba mi voz ni el significado del hielo que pronto se rompería.
--Si, por fin esta listo el traslado de unos documentos que necesitaba que llegaran cuanto antes aquí, solo necesitaban firmas al por mayor y unas cuantas correcciones – respondió él.
Entonces se volteo hacia los escalones donde yo estaba sentada aliviada por su regreso.
--Hola Sofitia – dijo sonriéndome.
Solo oírle pronunciar esas palabras basto para derretir todo ese hielo de mi ser y cuando nuestras miradas se encontraron empecé a sentir calor un calor a el cual me di cuenta era adicta.
-Hola Ian me… da gusto verte otra vez – dije tratando de controlar un ansia loca por ir a abrazarlo.
--Gracias, lo mismo digo – me respondió con voz suave pero pude percatarme que él también intentaba ocultar su nerviosismo. Luego desvió su mirada como si recordara algo.
--Doctor Cullen – lo llamo presuroso.
--Si Ian ¿Qué puedo hacer por ti? – Pregunto Carlisle con gran amabilidad al tiempo que llegaba a su lado como una sombra.
--¿podemos charlar afuera?
Carlisle lo miro con extrañeza un segundo sin perder esa amabilidad suya y luego asintió, tomando rumbo a las afueras de la casa a una velocidad un poco más allá de lo normal.
No percibí el movimiento que hice cuando baje los escalones y fui hasta el ventanal que me permitió verlos. Habían puesto una distancia enorme entre ellos y la casa.
¿Cuál era el motivo para alejarse tanto? Y ¿Cuál era el tema de conversación? La curiosidad era tan molesta pero inmediatamente como el sonido de un interruptor una idea llego a mí. Edward era quien tenia esas respuestas entonces el interrumpió mi pensar.
--Están muy lejos Sofy por lo tanto no leo nada.
¡Rayos! Pensé
--Bueno… – musite con pena y frustración viéndole – Alice tu…
--No veo nada – canturreo ella burlándose cerca de un jarrón lleno de rosas.
--Pero…
Bien era el colmo, entonces vi la solución a mis problemas justo frente a mí, en mi reflejo era poco decente aquella medida pero me serviría. Mi don.
En otra parte de mi mente planeaba como hacerlo pero alguien me saco de mis maquinaciones.
--Sofitia eso no esta bien.- dijo Edward descontento.
Solo serán unos minutitos pensé.
--No – concluyo él.
Esta bien pero ¿me dirás de que va todo esto? pensé otra vez pero mas que pensar me pareció un ruego.
Edward puso los ojos en blanco pero asintió.
Prestaba mucha atención a la charla de Ian con Carlisle pero en otra parte de mi mente imagine a Edward como un hermano mayor.
Mi completa atención fue captada cuando vi que Ian le entregaba un sobre grueso que parecían ser documentos a Carlisle este le sonrió con gran afecto como si estuviera honrado al recibir ese paquete entonces ambos regresaron sonrientes.
--Edward ¿Qué…? - empecé a decir mientras volteaba a verlo pero el ya estaba en ello.
--Lo que suponía – susurro con toda tranquilidad – solo quería entregarle unos documentos para que el los cuidara, eso es todo.
No había rastro alguno de mentira en su voz y rostro. Había dos opciones:
Me decía la verdad o era el rey de las mentiras.
Me miro con cara rara muy cómica para mí y sofoque la risa como pude.
Te creo, te creo pensé.
Decidí prestarles más atención mientras se acercaban.
Pero ¿Por qué me preocupaba tanto? No tenia que importarme lo que hacia o dejaba de hacer, solo éramos amigos. Me disgusto esa palabra, tanto que empecé a sentir una jaqueca. ¿Es posible eso en un vampiro?
Carlisle y Esme, necesitaba su consejo cuanto antes.
No se desesperen... el próximo lunes ya tendremos la conclusión de ésta 4 GRAN PARTE!!!
NO OLVIDEN COMENTAR, Y VOOOOOOOOOOOOOOOTAR!!!!
Continuando con la tradición de los lunes...
Aquí tenemos la 4° parte de la historia "LA ASESINA Y EL LOBO" de nuestra amiga XIMENA!!!
hola chicos y chicas espero la esten pasando super...
bueno pues no quiero fallarles y aqui les mando con todo cariño la siguiente parte y aprobecho para desearles....
¡¡¡ un feliz hallowen!!!
ya que esta muy proximo espero lo pasen genial junto a una buena pelicula de miedo.
los quiere su amiga y vampira
Ximena
El imposible no existe
Los días subsiguientes a ese me brindaron esperanzas ya que cada uno de ellos estaba lleno de distracciones. Alice hizo como su primer prioridad alejarme de cualquier pensamiento acerca de los Vulturis, parecía que todos se confabulaban para distraerme pero mi mente había cambiado al convertirme en vampiro y tenia suficiente espacio para poder preocuparse pero tenia que ser muy cauta cuando Edward rondaba muy cerca su mirada era lo suficiente fulminante para desterrar a los Vulturis. Por el momento.
Pero hubo algo que distrajo mi mente por completo y esto ocurrió dos semanas después de la inesperada visita de Jane y sus acompañantes:
Ian había pedido permiso para regresar a Alemania con el pretexto que había recibido un correo de su padre solicitando su presencia, Jacob por supuesto le dio pase libre pero para mi sorpresa el día que se fue empecé a sentir frió que empezaba lento, como un prolongado escalofrió que invadía a todo mi cuerpo pero era extraño ya que provenía desde mi interior, exactamente de mi corazón lo sentía como si fuera una ola congelada que recorría todo mi ser que solo era mitigado levemente con la alegría que irradiaba Renesmee, me fue inútil preguntar a Edward cual era la razón de la abrupta partida de Ian, él aseguraba que solamente se trataba de un asunto familiar sin importancia y su regreso seria pronto. Esto me hizo caer en cuenta que yo lo extrañaba demasiado.
Pasaron cinco días, trece horas, y veinte minutos después cuando Ian llego.
En el momento que lo vi atravesar la puerta de los Cullen el frió que casi me había congelado por completo se resquebrajo como si alguien le asestara un tremendo golpe.
--Hola chicos – dijo Ian con gran alegría.
Cada uno le dio la bienvenida con una gran sonrisa.
--Se bienvenido nuevamente – saludo Esme.
--Si, alguien estuvo muy inquieta durante tu ausencia – se quejo Emmett entre risas.
--¿todo fue bien? – pregunto Edward en un intento de cambiar de tema.
Gracias pensé de corazón por que aun no encontraba mi voz ni el significado del hielo que pronto se rompería.
--Si, por fin esta listo el traslado de unos documentos que necesitaba que llegaran cuanto antes aquí, solo necesitaban firmas al por mayor y unas cuantas correcciones – respondió él.
Entonces se volteo hacia los escalones donde yo estaba sentada aliviada por su regreso.
--Hola Sofitia – dijo sonriéndome.
Solo oírle pronunciar esas palabras basto para derretir todo ese hielo de mi ser y cuando nuestras miradas se encontraron empecé a sentir calor un calor a el cual me di cuenta era adicta.
-Hola Ian me… da gusto verte otra vez – dije tratando de controlar un ansia loca por ir a abrazarlo.
--Gracias, lo mismo digo – me respondió con voz suave pero pude percatarme que él también intentaba ocultar su nerviosismo. Luego desvió su mirada como si recordara algo.
--Doctor Cullen – lo llamo presuroso.
--Si Ian ¿Qué puedo hacer por ti? – Pregunto Carlisle con gran amabilidad al tiempo que llegaba a su lado como una sombra.
--¿podemos charlar afuera?
Carlisle lo miro con extrañeza un segundo sin perder esa amabilidad suya y luego asintió, tomando rumbo a las afueras de la casa a una velocidad un poco más allá de lo normal.
No percibí el movimiento que hice cuando baje los escalones y fui hasta el ventanal que me permitió verlos. Habían puesto una distancia enorme entre ellos y la casa.
¿Cuál era el motivo para alejarse tanto? Y ¿Cuál era el tema de conversación? La curiosidad era tan molesta pero inmediatamente como el sonido de un interruptor una idea llego a mí. Edward era quien tenia esas respuestas entonces el interrumpió mi pensar.
--Están muy lejos Sofy por lo tanto no leo nada.
¡Rayos! Pensé
--Bueno… – musite con pena y frustración viéndole – Alice tu…
--No veo nada – canturreo ella burlándose cerca de un jarrón lleno de rosas.
--Pero…
Bien era el colmo, entonces vi la solución a mis problemas justo frente a mí, en mi reflejo era poco decente aquella medida pero me serviría. Mi don.
En otra parte de mi mente planeaba como hacerlo pero alguien me saco de mis maquinaciones.
--Sofitia eso no esta bien.- dijo Edward descontento.
Solo serán unos minutitos pensé.
--No – concluyo él.
Esta bien pero ¿me dirás de que va todo esto? pensé otra vez pero mas que pensar me pareció un ruego.
Edward puso los ojos en blanco pero asintió.
Prestaba mucha atención a la charla de Ian con Carlisle pero en otra parte de mi mente imagine a Edward como un hermano mayor.
Mi completa atención fue captada cuando vi que Ian le entregaba un sobre grueso que parecían ser documentos a Carlisle este le sonrió con gran afecto como si estuviera honrado al recibir ese paquete entonces ambos regresaron sonrientes.
--Edward ¿Qué…? - empecé a decir mientras volteaba a verlo pero el ya estaba en ello.
--Lo que suponía – susurro con toda tranquilidad – solo quería entregarle unos documentos para que el los cuidara, eso es todo.
No había rastro alguno de mentira en su voz y rostro. Había dos opciones:
Me decía la verdad o era el rey de las mentiras.
Me miro con cara rara muy cómica para mí y sofoque la risa como pude.
Te creo, te creo pensé.
Decidí prestarles más atención mientras se acercaban.
Pero ¿Por qué me preocupaba tanto? No tenia que importarme lo que hacia o dejaba de hacer, solo éramos amigos. Me disgusto esa palabra, tanto que empecé a sentir una jaqueca. ¿Es posible eso en un vampiro?
Carlisle y Esme, necesitaba su consejo cuanto antes.
No se desesperen... el próximo lunes ya tendremos la conclusión de ésta 4 GRAN PARTE!!!
NO OLVIDEN COMENTAR, Y VOOOOOOOOOOOOOOOTAR!!!!
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