HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!
Twilighters!!!
Es OoOotro lunes... lo cual significa más HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!!!
Hoy tenemos la conclusión de la 4° parte de "La Asesina y el Lobo" de Ximena...
ENJOY!!!
Tuve mucha suerte ya que Ian se quedo profundamente dormido en el sofá diez minutos después que llego, momento que aproveche para ir de caza junto a Carlisle y Esme. Después de cazar sabia que era momento de hablar con ellos, me pareció que habian percibido que algo me inquietaba y esperaban pacientemente a que me animara a contarles que pasaba.
--Carlisle, Esme – empecé a decir mientras me detenía cerca de un gran árbol – necesito su consejo, hay algo que no comprendo.
--Dinos ¿Cuál es tu inquietud y si nos es posible ayudarte lo haremos? – me animo Carlisle mientras él y su esposa se sentaban en un tronco caído.
Me mantuve en pie con los nervios casi a flor de piel. Temía no poder explicarme sin embargo podía ver en sus rostros ternura y compresión que solo los padres suelen tener.
--No se como empezar… talvez deba comenzar con la palabra “confusión”
Nunca antes he sentido algo parecido a lo que siento ahora en mis 201 años todo ese tiempo lo dedique en profundidad a los “mensajes” que Aro me pedía hacer. Pero ahora que he comenzado una nueva forma de vivir cosas muy extrañas despiertan en mí.
Conocerlos hizo reavivar los recuerdos de mis padres y hermana algo del cual les estaré eternamente agradecida pero algo que no percibí ha nacido en mi, algo con lo que nunca me enfrente hasta ahora…
--Continua por favor – me animo Esme.
--Es que cuando estoy cerca a Ian me hace sentir… completa, cuando oigo el latido de su corazón siento como si fuera mió. No saben cuanto me dolía todo mi ser cuando se fue de viaje y en el instante que el regreso fue como si me devolvieran el calor ¿Qué me esta pasando? – por fin terminé y sentí que un gran peso se había desvanecido de mi alma.
Pasaron varios minutos después y cuando los vi intercambiaban miradas como si hablaran a través de ellas peo fue Esme quien rompió el silencio.
--Sophitia eras muy joven cuando te transformaron ¿me equivoco?
--No, tenia 16 años creo – respondí con cautela.
--Te has enamorado de él – musito ella con ternura.
--¿Perdón?
--Si, lo amas. Todos aquellos sentimientos que ahora envuelven a tu corazón son clara señal del amor – dijo con sinceridad Carlisle.
--Eso no puede ser – susurre con la voz entrecortada tan quieta como una estatua – pero no somos….
Fue Carlisle quien me interrumpió con voz sosegada – ¿de la misma especie? – inquirió el. No encontré mi voz así que solo asentí.
--Al amor no le importa eso para el no existe un imposible siempre atravesara cualquier barrera que le impongan.
Intentaba vanamente encontrar otra solución pero esas simples pero poderosas palabras eran las que encajaban a la perfección “estaba enamorada de Ian” pensé, Tan solo hacer eso me lleno de calor un calor que emanaba de la casa de los Cullen donde Ian dormía.
Entonces con gran pesar la realidad se interpuso entre el y yo ¿Cómo podría el amar a una vampiro? Éramos enemigos por naturaleza.
Empecé a sentir tanta tristeza que hizo doler a mi corazón silente me repetía constantemente somos tan diferentes, somos tan diferentes, somos tan diferentes.
Ese momento la brisa soplo suave y trajo consigo un efluvio, alguien se acercaba…
…pero a mi no me importo entonces Edward apareció con movimientos ágiles cual puma.
--Hola – Saludo él – no quiero entrometerme pero se de muy buena fuente – dijo señalándose su cabeza y continuo – que para Ian tu eres importante, muy importante para ser sincero.
Ja ja pensé.
--Y que siente algo muy especial por ti.
¿Qué era lo que sentía? ¿Algo especial? Mi conocimiento solo llegaba a que para él era una especie de amiga pero ¿esa mirada tan intensa?
Estas preguntas me las hacia una y otra vez en lapsos de segundos mientras observaba a Edward y para mi desagrado su sonrisa se ensanchaba con cada pregunta.
Me quieres decir que…
El asintió.
Que yo le…
Volvió asentir con esa tonta sonrisa.
Y si fuera posible pensé lo mas bajito que pude pero el lo leyó.
--Lo es – respondió en un susurro. De pronto se volteo hacia Carlisle y respondió a una pregunta silente.
--OH! Mis excusas – dijo sacando un móvil negro de su bolsillo – Alice vio que el doctor Gerandy te llamaría y dejaste tu móvil en casa.
Edward lo arrojo con un movimiento grácil hacia Carlisle y este lo atrapo sin dificultad.
--Gracias hijo.
Segundos después el móvil llamo una vez y el doctor lo atendió.
--O ya veo – respondió el al pedido de su colega – estaré lo mas pronto posible.
Luego cerró su móvil miro a Esme con unos ojos llenos de amor tomo su mano y la beso dulcemente como todo un caballero, sin dejar de envolverla con su mirada.
--Volveré pronto – musito posteriormente se volvió hacia mi mirándome acongojado.
--Lo lamento Sophitia pero debo regresar al hospital.
-- Estoy bien tu ayuda fue mucha y te lo agradezco Carlisle.
Vi que su rostro iba mitigando a la tristeza y preocupación formándose una hermosa sonrisa.
Entonces tomo camino de regreso a su casa. Recordé entonces cuando Esme y él se habían mirado a los ojos pareciendo hablar a través de ellos esta memoria trajo otra pero aquella venia obscurecida con un manto de tristeza.
--Lo lamento – murmuro Edward.
--Gracias, fue hace tanto tiempo – le dije girándome hacia él.
Lo era pero había ocasiones que parecía haber sido ayer.
Edward entonces respondió a una pregunta silenciosa que Esme hizo.
--Sofy recordaba cuando la transformaron y con todo respeto me parece de lo más interesante.
Podía ver en la mirada de Esme la preocupación y una pizca de curiosidad reprimida.
--Te la contare si deseas – le sugerí.
--No quiero que atraigas memorias que te causen pena – replico Esme.
--Tranquila estoy bien – bueno eso en parte era la verdad y talvez distraería mi mente que era un caos completo llenándome de ilusiones.
CONTINUARA…
Ya ven, todavía tendremos más...
Así que ESPERENLA!!!
Es OoOotro lunes... lo cual significa más HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!!!
Hoy tenemos la conclusión de la 4° parte de "La Asesina y el Lobo" de Ximena...
ENJOY!!!
Tuve mucha suerte ya que Ian se quedo profundamente dormido en el sofá diez minutos después que llego, momento que aproveche para ir de caza junto a Carlisle y Esme. Después de cazar sabia que era momento de hablar con ellos, me pareció que habian percibido que algo me inquietaba y esperaban pacientemente a que me animara a contarles que pasaba.
--Carlisle, Esme – empecé a decir mientras me detenía cerca de un gran árbol – necesito su consejo, hay algo que no comprendo.
--Dinos ¿Cuál es tu inquietud y si nos es posible ayudarte lo haremos? – me animo Carlisle mientras él y su esposa se sentaban en un tronco caído.
Me mantuve en pie con los nervios casi a flor de piel. Temía no poder explicarme sin embargo podía ver en sus rostros ternura y compresión que solo los padres suelen tener.
--No se como empezar… talvez deba comenzar con la palabra “confusión”
Nunca antes he sentido algo parecido a lo que siento ahora en mis 201 años todo ese tiempo lo dedique en profundidad a los “mensajes” que Aro me pedía hacer. Pero ahora que he comenzado una nueva forma de vivir cosas muy extrañas despiertan en mí.
Conocerlos hizo reavivar los recuerdos de mis padres y hermana algo del cual les estaré eternamente agradecida pero algo que no percibí ha nacido en mi, algo con lo que nunca me enfrente hasta ahora…
--Continua por favor – me animo Esme.
--Es que cuando estoy cerca a Ian me hace sentir… completa, cuando oigo el latido de su corazón siento como si fuera mió. No saben cuanto me dolía todo mi ser cuando se fue de viaje y en el instante que el regreso fue como si me devolvieran el calor ¿Qué me esta pasando? – por fin terminé y sentí que un gran peso se había desvanecido de mi alma.
Pasaron varios minutos después y cuando los vi intercambiaban miradas como si hablaran a través de ellas peo fue Esme quien rompió el silencio.
--Sophitia eras muy joven cuando te transformaron ¿me equivoco?
--No, tenia 16 años creo – respondí con cautela.
--Te has enamorado de él – musito ella con ternura.
--¿Perdón?
--Si, lo amas. Todos aquellos sentimientos que ahora envuelven a tu corazón son clara señal del amor – dijo con sinceridad Carlisle.
--Eso no puede ser – susurre con la voz entrecortada tan quieta como una estatua – pero no somos….
Fue Carlisle quien me interrumpió con voz sosegada – ¿de la misma especie? – inquirió el. No encontré mi voz así que solo asentí.
--Al amor no le importa eso para el no existe un imposible siempre atravesara cualquier barrera que le impongan.
Intentaba vanamente encontrar otra solución pero esas simples pero poderosas palabras eran las que encajaban a la perfección “estaba enamorada de Ian” pensé, Tan solo hacer eso me lleno de calor un calor que emanaba de la casa de los Cullen donde Ian dormía.
Entonces con gran pesar la realidad se interpuso entre el y yo ¿Cómo podría el amar a una vampiro? Éramos enemigos por naturaleza.
Empecé a sentir tanta tristeza que hizo doler a mi corazón silente me repetía constantemente somos tan diferentes, somos tan diferentes, somos tan diferentes.
Ese momento la brisa soplo suave y trajo consigo un efluvio, alguien se acercaba…
…pero a mi no me importo entonces Edward apareció con movimientos ágiles cual puma.
--Hola – Saludo él – no quiero entrometerme pero se de muy buena fuente – dijo señalándose su cabeza y continuo – que para Ian tu eres importante, muy importante para ser sincero.
Ja ja pensé.
--Y que siente algo muy especial por ti.
¿Qué era lo que sentía? ¿Algo especial? Mi conocimiento solo llegaba a que para él era una especie de amiga pero ¿esa mirada tan intensa?
Estas preguntas me las hacia una y otra vez en lapsos de segundos mientras observaba a Edward y para mi desagrado su sonrisa se ensanchaba con cada pregunta.
Me quieres decir que…
El asintió.
Que yo le…
Volvió asentir con esa tonta sonrisa.
Y si fuera posible pensé lo mas bajito que pude pero el lo leyó.
--Lo es – respondió en un susurro. De pronto se volteo hacia Carlisle y respondió a una pregunta silente.
--OH! Mis excusas – dijo sacando un móvil negro de su bolsillo – Alice vio que el doctor Gerandy te llamaría y dejaste tu móvil en casa.
Edward lo arrojo con un movimiento grácil hacia Carlisle y este lo atrapo sin dificultad.
--Gracias hijo.
Segundos después el móvil llamo una vez y el doctor lo atendió.
--O ya veo – respondió el al pedido de su colega – estaré lo mas pronto posible.
Luego cerró su móvil miro a Esme con unos ojos llenos de amor tomo su mano y la beso dulcemente como todo un caballero, sin dejar de envolverla con su mirada.
--Volveré pronto – musito posteriormente se volvió hacia mi mirándome acongojado.
--Lo lamento Sophitia pero debo regresar al hospital.
-- Estoy bien tu ayuda fue mucha y te lo agradezco Carlisle.
Vi que su rostro iba mitigando a la tristeza y preocupación formándose una hermosa sonrisa.
Entonces tomo camino de regreso a su casa. Recordé entonces cuando Esme y él se habían mirado a los ojos pareciendo hablar a través de ellos esta memoria trajo otra pero aquella venia obscurecida con un manto de tristeza.
--Lo lamento – murmuro Edward.
--Gracias, fue hace tanto tiempo – le dije girándome hacia él.
Lo era pero había ocasiones que parecía haber sido ayer.
Edward entonces respondió a una pregunta silenciosa que Esme hizo.
--Sofy recordaba cuando la transformaron y con todo respeto me parece de lo más interesante.
Podía ver en la mirada de Esme la preocupación y una pizca de curiosidad reprimida.
--Te la contare si deseas – le sugerí.
--No quiero que atraigas memorias que te causen pena – replico Esme.
--Tranquila estoy bien – bueno eso en parte era la verdad y talvez distraería mi mente que era un caos completo llenándome de ilusiones.
CONTINUARA…
Ya ven, todavía tendremos más...
Así que ESPERENLA!!!
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