HISTORIAS, MITOS Y LEYENDAS!

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Ahora si, tenemos éste lunes la continuación de la tercera parte de la historia "LA ASESINA Y EL LOBO" de XIMENA

Enjoy!!

La noche había caído e hizo verse a la cascada algo fantasmal la luna Bailaba en sus aguas o eso aparentaba, Reneesmee cayo dormida en un profundo sueño junto a Jacob en una colcha de helechos.

Los demás se sentaron alrededor del lago como si fuera una gran fogata.
Me Aparte lo suficiente de ellos al percibir como se sumían en sus parejas. El sonido de la gran cascada amortiguaba las conversaciones que ellos tenían, observe ese instante como Ian subía ágilmente a la gran roca donde estaba yo sentada.

-¿Puedo sentarme contigo? – Pregunto.

-Claro – respondí al tiempo que le hacia espacio.

-No pensé que esto tomaría… tintes románticos – dijo señalando con gran disimulo a los demás.

-Para ser sincera yo tampoco sabía…

De pronto enmudecimos mirando fijamente a la imponente cascada, me sentía nerviosa era extraña la sensación y trataba de ocultarla.

Por el rabillo del ojo me pareció ver que el estaba también nervioso pero ¿Por qué? Me respondí ese instante que talvez era el estar tan cerca de un vampiro esa respuesta tenia mucha lógica.

-¿Quieres correr? – pregunto él de súbito.

- De acuerdo es una estupenda idea.

Ian se levanto muy rápido y extendió su mano para ayudarme a levantar, me sorprendió ese gesto pues creía que los lobos se evadían a lo gélido que era el roce de nuestra piel y a nuestro olor.

-¿Vamos? – pregunto con rostro gentil.

Le sonreí y tome su mano, el calor de su piel era febril pero extrañamente confortable. Ian se estremeció levemente al sentir mi piel pero su rostro mostraba una sonrisa deslumbrante y sus ojos me miraban intensamente que me hicieron desviar la mirada hacia la cascada

Mi mente estaba confundida cuando estaba cerca de él ¿Qué era todo esto?

-Bueno… ¿adonde deseas ir? – pregunto.

-¿que te parece el oeste?

–Me gusta

Decidido eso nos alejamos lo suficiente para que ninguna persona lo viera desnudarse y cambiar de fase aunque al igual que Jacob solo llevaba una camisa y unos pantalones cortos.

Preferí darle intimidad cerrando los ojos y dándole la espalda concentre mi atención en escuchar el susurro del viento contra las hojas de los árboles su sonido se asemejaba a una dulce canción que sosegaba mi corazón silente.

Estaba tan inmersa en ese sonido que no lo oí acercarse y solo sentí un pequeño empujón, cuando mi di vuelta el lobo mas hermoso que jamás haya visto estaba a solo unos pasos de mi abrazándome con sus ojos azules, con mano trémula acaricie el costado de su gran cabeza; su pelaje era suave y el calor que transmitía me era tan placentero algo que nunca podré describir.

Entonces el hizo algo que me dejo totalmente petrificada, se acerco con extrema lentitud y apoyo su cabeza lobuna en la mía y aunque su olor era tan intenso me pareció que se asemejaba al de los sauces. No podía moverme ¿o no quería? Oía con claridad el latir de su corazón fuerte y veloz pensé ese momento que si mi corazón palpitara aun lo haría así o con mucha mas fuerza.

Me aleje de el pues sentía como mi boca se llenaba con ponzoña y mi garganta ardía por la sed.

-¿empezamos? – pregunte. Ian asintió con una gran sonrisa lobuna.

-Uno… dos… ¡tres!

La carrera dio inicio, su velocidad era casi igual a la mía pero no permitiría que el me ganase acelere el paso dejándolo atrás. La alegría que sentí ese momento no tenia fin mi dicha era absoluta…

Pero no duraría siempre.

Fue cuando percibí un efluvio que me dejo estática como piedra era ella sin duda un segundo después ya no fue solo uno ahora eran tres los efluvios que se acercaban a nosotros. Escuche como Ian se detenía muy cerca a mí y de su pecho un gruñido gutural comenzaba a resonar.

Si ellos estaban aquí talvez los demás lo estarían también pensé.

-Ian… quiero que salgas de aquí – le pedí
El lobo sacudió su cabeza negándose a mi petición.

-Ian por favor escucha – comencé con lentitud – Alice por el momento esta ciega y no puede verlos si te alejas me verán y vendrán, además, debes avisar a Jacob y a Sam estaré bien te lo prometo.

Ian me miro con ojos llenos de agonía y desesperación ese momento y con gran rapidez desapareció con rumbo hacia la cascada.

Minutos después de su partida ya podía verlos aproximarse hacia mí. Otra parte de mi mente buscaba la manera ideal para atacarlos, talvez tendría la venganza que tanto ansiaba…Talvez.

Aparecieron de pronto saliendo a el pequeño claro donde estaba situada Félix, Demetri y…Jane

-Al fin te encontramos Assasin – dijo Demetri con una sonrisa maliciosa.
-¿A que vienen? – inquirí entre siseos.

Jane se adelanto un paso – Traemos un mensaje de Aro para ti…una invitación. El esta muy preocupado por tu abandono y desea charlar contigo personalmente – lo dijo con voz fría cual esquirla.

Sabia con exactitud cual era el verdadero motivo de su preocupación y ese instante recordé aquella conversación con Jasper y el comentario que no termino “Aro debe lamentar tu partida ya que tu eras… una buena adquisición”. Y así era, su motivo era no perder un don de su amada colección.


Y la gran conclusión éste próximo lunes!!!

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