Historias, mitos y leyendas
Pues bien como ya es costumbre en este su blog hoy miércoles les traigo la última parte de La Brisa En El Viento de nuestra querida amiga Miriam.
Espero que hayan disfrutado de esta historia y si no pues ahora ya la pueden leer completa en nuestra querida sección "historias, mitos y leyendas".
Recuerden que si toman estas historias para publicarlas den el crédito a las chicas que las escribieron, respetos los derechos de autor.
Bueno ahora si les dejo aquí el gran final de esta historia. Disfrutenlo.
LA BRISA EN EL VIENTO último capitulo
Recuerdo muy bien lo que pasó después, la reina fue a la celda de Isabella muy confiada, creyendo que hallaría a Jericó con el cadáver de su prisionera. Pero al entrar, no encontró nada y furiosa ordenó la captura de Isabella y la muerte de Jericó.
Muy a lo lejos, contemplando su primer amanecer, estaba Isabella acompañada de Jericó. Ambos estaban descansando después de tanto correr para escapar. Ella le agradeció a Jericó el haberla liberado y le preguntó por que no la había matado, él solo le dijo que no había podido hacerlo. Isabella, que no era tan tonta le preguntó si realmente la amaba y Jericó se sorprendió mucho de que ella lo supiera. Platicaron un largo rato sobre eso y al final quedaron en un acuerdo, en el cual, ellos serian amigos y si algún día Isabella llegaba a corresponderle, entonces ambos se casarían.
De repente, él sintió la presencia de alguien y colocando a Isabella detrás de él, se puso en guardia, dispuesto a luchar. Los soldados de la reina aparecieron y Jericó temiendo por Isabella, le dijo:
-¡Corre Isabella corre! ¡Vete de aquí!-
Ella lo obedeció y se alejó, pero tenía tanto miedo por Jericó, que decidió volver para ayudarlo. Cuando llegó al lugar, dos soldados la capturaron y ella empezó a gritar. Jericó al darse cuenta, trató de ayudarla y se distrajo. Un soldado aprovechó eso y le disparó una flecha justo en el corazón. Isabella se liberó y llorando se acercó a él. Jericó estaba sangrando y respiraba con mucha dificultad; Isabella le pidió con lágrimas en los ojos que no se muriera y él con sus últimas palabras, le juró que siempre estaría a su lado y unos segundos después, murió.
Isabella fue capturada, la reina no tuvo piedad esta vez y la castigó con 30 vueltas. Ella soportó todo, no derramó ni una lágrima, pero jamás volvió a ser la misma.
Una noche fui enviada al pueblo a dejar unos recados; en esa misma noche se inició el fuego en el castillo, todos salieron muy asustados y la reina, junto con su marido, huyo. Solo los prisioneros quedaron atrapados en ese castillo en llamas y aunque parezca increíble, ninguno murió, por que un viento extraño evitó que el fuego llegara a los calabozos. Isabella abrió los ojos y se dio cuenta del incendio. Trató de salir, pero era inútil intentarlo y justo cuando creía que moriría quemada, el mismo viento extraño acarició su rostro. Ella sonrió como nunca lo había hecho y acostándose en su cama, cerró los ojos y volvió a dormir con la misma sonrisa en su rostro.
Cuando llegué a la mañana siguiente, me encontré con las ruinas del castillo e inmediatamente liberé a todos los prisioneros. Cada uno volvió al lugar donde pertenecía. Solo Isabella estaba sola en el mundo y entonces resolví llevármela conmigo, viviríamos juntas y seriamos las mejores amigas, justo como mis visiones me lo habían dicho.
Mientras caminábamos para llegar a mi pueblo natal, la vi muy callada, así que le pregunté:
-¿Qué te ocurre? ¿Acaso no quieres venir conmigo? Si es así, yo lo entenderé-
-No, no es eso, vivir contigo me parece una excelente idea-
-Entonces ¿Qué te pasa?-
-Es solo que… es curioso que cuando te encuentras deprimido y no sientes nada, en un extraño momento puedas llegar a sentir algo que te llene de felicidad-
-¿Sentiste algo en el incendio?- le pregunté, aunque lo sabia.
-Si- me contestó
-¿Qué sentiste?-
Yo sabía la respuesta, ese viento extraño no era otra cosa más que el alma de Jericó que se había manifestado en forma de viento y que la había acompañado siempre, justo como lo había prometido antes de morir. Yo lo sabía y estaba segura de que Isabella también, así que solo en complicidad y uniéndonos al mismo secreto, me dijo:
-Sentí…la brisa en el viento- . FIN
Linda la historia ¿verdad? bueno a mi si me gusto. Espero a ustedes igual.
Así que nos vemos el viernes con más historias, mitos y leyendas, no olviden dejar sus comentarios.
Comentarios
de verdad
gracias
Buaa pobexito jerico :[