Historias, mitos y leyendas

Hey Twilighters!!!

Pues primero que nada quiero agradecer a mis hermanas Belled y Jim por haberme ayudado el lunes con mis deberes aquí jeje, hermanas mil gracias por hecharme la mano las quiero!!

Bueno ya después de este pequeño agradecimiento ps les traigo ahora si la historia del día de hoy que es El Inicio de la Eternidad de nuestra buena amiga Angel Azul y recuerden que es la historia de Edward antes de ser vampiro.

EL INICIO DE LA ETERNIDAD capitulo 7
Despedidas

En esa misma noche el caos empezó en la ciudad, muchas personas empezaron a llegar a los hospitales.
Regresamos a la casa del gobernador pero solo se encontraba la mitad de la servidumbre, ya que la familia Vermont había desalojado la propiedad.
Yo quería saber como estaba Cecil, al día siguiente la oficina de correos seguiría cerrada hasta nuevo aviso, por lo que no trabajaría en un tiempo ahí. Me dirigí al hospital en donde sabia que el Doctor Stuart me diría en donde podría encontrara a Cecil, pero cuando llegue pude ver a la señora Vermont afuera en una de las bancas que había a un lado de la entrada, junto con una joven que tenía un parentesco con la señora Vermont, supuse que sería Carol, la hermana mayor de Cecil.
Me dio un poco de temor acercarme y preguntar que había sucedido, por lo que me pase de largo hacia el hospital. Cuando entre había muchas personas en la sala de espera, la mayoría tenían un aspecto muy deteriorado, y algunas lloraban sin cesar, incluso había niños muy pequeños y ancianos que tenían el aspecto de la señora Elena.
-¿Tú eres el amigo de mi hermana Cecil verdad? ¿Eres Edward?- me preguntaron mientras jalaban mi pantalón.
Cuando me di vuelta pude ver que se trataba de Camil, la pequeña hermana de Cecil.
Asentí con la cabeza -¡¿Camil!?... ¿Dónde estabas? ¿No te vi con tu mamá ahí afuera?
-Me escondí para poder ver a Cecil. La pobre está muy enferma. Mi mami está muy triste, Carol también y mi papi aun no llega de su viaje.
-¿¡Cecil está enferma!?...- creo que subí dos o tres octavas el tono de mi voz al oír las palabras de la pequeña Camil.
-Sí. A noche le dio fiebre y el doctor dijo que la trajéramos aquí… Ven, Cecil ha preguntado por ti…. Sígueme - la pequeña Camil me condujo a donde estaba su hermana. Caminamos por un pasillo corto y entramos en una habitación en la cual estaban tres camillas, las cuales estaban divididas una de la otra con unos biombos. Cecil estaba en la camilla del rincón.
No podía creer que era ella la joven que estaba tendida en esa cama de hospital, simplemente no podía dar crédito a lo que mis ojos veían. Hace unas hora ella estaba sana y muy bien, tomando té conmigo en el jardín de su casa. No pude moverme, me quede parado como a un metro de los pies de la cama de hospital.
La pequeña Camil se acerco a su hermana y le hablaba al oído. Cecil abrió los ojos, miro a su hermana y después poso su mirada en mí.
Cuando me observo con ese bello color de ojos, no pude evitarlo y me acerque para tomar su mano.
-¿Qué haces aquí?- me pregunto Cecil de manera muy débil
-Quería saber como estabas.
-Al parecer… tengo lo mismo que tenía mi nana…- no pudo evitar las lagrimas cuando menciono a Elena.
-No debes alterarte Cecil. Te pondrás bien, ya verás.
Sentí como se aferraba a mi mano con las fuerzas que le quedaban, le di un beso en la mano, pude notar que tenía mucha fiebre, su rostro estaba pálido y tenía ojeras muy profundas.
-No Edward, yo se que pereceré…- yo negaba con la cabeza mientras ella hablaba - así que… Quiero pedirte un favor…- me dijo de manera entrecortada y casi en susurros, para que su pequeña hermana que estaba a un lado de la ventana no nos oyera.
En ese momento entro el doctor y me regaño en cuanto me vio a un lado de Cecil.
-¡¡Edward!!... no puedes estar aquí muchacho… debes salir inmediatamente. ¡¡¡Y tú tampoco debes estar aquí Camil!!!... debes salir con tu madre inmediatamente…
La pequeña Camil salió corriendo sin decir nada.
Yo quise enderezarme pero Cecil me lo impedía ya que se aferraba a mi mano lo más que podía y yo no quería que se esforzara.
-Yo solo quería saber como estaba Doctor- le dije con vos monocorde, sin retirar mis manos de las de Cecil y sin dejar de mirar su rostro pálido y ojeroso, pero aun así muy lindo.
-¡¡No vuelvas Edward!!… puedes correr la misma suerte si te contagias…¡¡DEBES IRTE AHORA!! – me grito el doctor.
-Vete Edward…- me pidió la enferma mirándome a los ojos -sé un buen soldado…. Y cuida a las personas que puedas… siempre seremos amigos…- Me dijo Cecil de forma cansada y al mismo tiempo firme, sabía que esto era un adiós.
Le di un beso en la mejilla y me aleje de ella.
Esa fue la última vez que vi a Cecil Vermont... CONTINUARA

Snif, snif, que triste adiós, si tan solo Edward supiera lo que le espera... pero si quieren saber que más pasa antes de que nuestro Dr. favorito aparezca pues no se pierdan el siguiente capitulo el próximo miércoles, aquí en su blog de siempre.

Nos vemos el viernes, juro que ahora si el viernes, con más historias, mitos y leyendas.

Recuerden dejar sus comentarios Twilighters!!