Y ESTAS SON LAS CORTAS DE PRODIGY...
Oscar Uriel habla de la nueva entrega de la saga de "Crepúsculo"
Buenas noticias para todos los seguidores de la saga Crepúsculo. Eclipse resulta la mejor adaptación cinematográfica del fenómeno literario en su traslado al cine hasta este momento. Probablemente tendríamos que padecer dos accidentadas interpretaciones para cine antes de que el talentoso director David Slade (responsable de esa joya titulada Hard Candy) pudiese encontrar el tono perfecto que requería la interpretación fílmica de las novelas de Stephenie Meyer.
Es que el corazón de la historia de esta cinta se encuentra, esencialmente, en las decisiones que el personaje de Bella (interpretada con acierto y madurez por Kristin Stewart, cobrando finalmente sentido) tiene que tomar, no sólo con respecto a su vida amorosa (ese triángulo pasional juvenil conformado por el gélido vampiro Edward y el candente hombre lobo Jacob) sino con respecto a sí misma, esto mezclado con un inteligente sentido del humor que no traiciona el espíritu de los libros. En este panorama que queda perfectamente claro cómo millones de adolescentes se identifican con la heroína quien, en las anteriores cintas, parecía más modelo después de una lobotomía que una protagonista en busca de la pasión.
Les confieso que muy probablemente yo no sea el público ideal para este tipo de películas, pero finalmente entiendo el porqué de la fascinación de las nuevas generaciones para con estos personajes y es que las anteriores cintas me parecieron pedestres reinterpretaciones de novelas juveniles en donde la mitología de vampiros y de hombres lobo se mezclaban con un folletín barato de quinceañera precoz.
Slade logra el balance perfecto entre la continuación de la imposible historia de amor entre Bella y Edward y un relato de aventuras repleto de secuencias de acción en donde dos terribles villanos Riley (Xavier Samuel) y principalmente Victoria (excelentemente caracterizada por una suplemente de último momento llamada Bryce Dallas Howard y a quien hemos visto en cintas como La Aldea) se encargan de convertir el episodio de Eclipse en una experiencia divertida de principio a fin, por lo que tanto las jovencitas (atraídas al fenómeno por obvias razones) y los caballeros podrán disfrutar finalmente de lo que constituye en verdad toda esta parafernalia mediática alrededor del fenómeno Crepúsculo: pura diversión de verano.
Me queda ahora claro que toda la solemnidad y la carga intensa de drama juvenil que poseen las novelas (confieso que he leído un par) no funcionan en la pantalla grande. La primera cinta titulada Crepúsculo era una ensalada de tonos en donde era más que obvia la falta de experiencia de Catherine Hardwicke detrás de las cámaras mientras que, el mucho más acertado Chris Weitz, exploró con más oficio pero con resultados similares.
Finalmente Slade ha encontrado el estilo necesario para una correcta traslación y creo que gran parte de éste logro se debe a la dirección de actores, mucho más audaz que la realizada por los anteriores directores. Finalmente Bella, Edward y Jacob ya no resultan caricaturas ni estereotipos, son personajes complejos adoptados con confianza y seguridad por un trío de actores que ha sabido salir adelante con tan difícil labor. ¿Cómo dar vida a tan esquemáticos roles que funcionan excelente en la página pero que en el cine resultan fríos arquetipos? La respuesta radica probablemente en una acertada puesta en escena a cargo de un inteligente realizador y a un grupo de jóvenes intérpretes que con el paso del tiempo han encontrado el instinto para abordar sus personajes.
Impresionante resulta también el resumen de la novela en las dos horas de duración de la película. La guionista Melissa Rosenberg se ha convertido en una astuta adaptadora. En Eclipse vemos los orígenes de varios miembros del clan Cullen (la historias de Rosalie y de Jasper de lo mejor de la cinta) así como los diabólicos planes y la conformación de un ejército a cargo de la despiadada Victoria, pasando incluso, por algunas escenas que finalmente le dan vida propia a Charlie, padre de Bella. Todo esto en un sólo filme. Mi única queja aquí es el poco tiempo que se la otorga a mi Volturi favorita, la estupenda Dakota Fanning, quien tiene poco que hacer en la historia a pesar de la fuerza de su personaje.
Pero no nos hagamos tontos. El eje central de Crepúsculo es el cursi dilema de Bella antes sus dos opciones en el amor: un vampiro que le ofrece vida eterna y un hombre lobo que la convertirá en un feliz ser humano. La diferencia en ésta ocasión es que los actores entran valientemente a la convención logrando, por momentos, que el espectador se olvide de la descabellada situación que se nos plantea.
Repito, probablemente yo no sea parte del público para el cual éste tipo de cintas se ha diseñado, sin embargo el poder ver que en un mundo en donde predomina la pasividad y el desinterés por parte de las nuevas generaciones, un trío de adolescentes que se deja llevar por la pasión me resulta sumamente seductor.
Les invito a compartir opiniones vía twitter @oscaruriel
Y a ustedes ¿Qué les pareció Eclipse?"
NOTA ORIGINAL AQUÍ
Comentarios