ASÍ CONOCÍ LA SAGA: “maldita sea la hora en que me presentaron al dichoso librito”

BUENAS NOCHES CHICOSSS

Bueno pues tarde pero seguro, aquí les dejo un relato más de "Así conocí la saga" y esta ves leeremos a nuestra querida amiga SISSY.

"ASÍ CONOCÍ LA SAGA…

Me encontraba reunida con mis migas más antiguas tomando un café hace dos años. Todas gustamos de leer desde los días de la secundaria, y por eso mismo les comenté que estaba a sólo 15 hojas de finalizar mi último título y que tendría que visitar pronto la librería para buscar algo nuevo.

A la par, dos de ellas saltaron a recomendarme “Twilight” con singular alegría. Enseguida noté algo extraño en ambas, ya que reían nerviosamente y sus ojos brillaban mientras me describían un poco la trama. Al llegar a “Edward” las dos suspiraron y me hablaron de lo hermoso que él era… Que lo describían constantemente bello como un arcángel o como el mismo “David” de Miguel Ángel; pero ambas coincidieron, entre emocionados cuchicheos, que lo interesante del libro era el modo en que Edward amaba a Bella…

En fin! Se pasaron la siguiente hora hablando de lo mismo hasta que me hartaron y les dije que quizá lo compraría.

En ésa misma semana, me topé con todos los libros en gran promoción en un centro comercial y bueno…cedí ante la buena portada y la extraña emoción que vi en el rostro de aquel par de amigas que ya hace rato son unas mujeres hechas y derechas.

A veces he dicho, “maldita sea la hora en que me presentaron al dichoso librito”; por que simplemente, me hechizó. He afirmado que S.M. hizo pacto con el diablo, ya que en mi opinión, su prosa y su vocabulario son muy simples y redundantes, los personajes desaprovechados, y no dignos de alguien que estudió Letras como carrera universitaria… Aún así, me resultó imposible escapar del sueño que en su historia viví.

Twilight no lo leí tan velozmente; supongo lo dosifiqué para algo más de dos semanas, pero al terminarlo, sentí una terrible abstinencia. Conseguir los otros tomos se convirtió en un deseo ansioso. Luna Nueva estaba agotado cuando regresé a la tienda a buscarlos, así que sólo compré los otros dos, tratando de controlar la incomprensible necesidad de tener en mis manos, ¡ya!, el libro que me faltaba.

Luego de otros dos días, no pude más y fui a la librería donde soy clienta. No era la edición de pasta dura, pero aun así lo compré.

Lo terminé en siete días, consumiendo tiempo de mis noches con un marido al lado que me pedía apagara la luz varias veces…. Eclipse, me tomó cinco días… Y a pesar de sus 829 páginas, Amanecer, sólo cuatro –a éste último lo odié y desprecié por su falta de vida y estructura, y me irritó demasiado su inaceptable y descontrolada ligereza para saltar de puntos de vista dentro de una misma historia, ¡como si dicha patraña fuera permisible en el mundo de las letras!- aún así lo devoré, pero lo sigo rechazando.

Toda la saga es mi placer culposo, y me pregunto si algún año de estos la superaré finalmente. Mientras tanto, gracias al Internet, he conocido a muchas “Chifladas” como yo (L) y a talentosas escritoras, como A.C., con las que disfruto y comparto ésta bien llamada “fijación”. Ayudamos a llevar la sequía de letras de Twilight y el hermoso amor de un atormentado vampiro llamado Edward Cullen.

Sissy"