Domingo especial de historias, mitos y leyendas
Queridos Twilighters:
Se que no les he puesto las historias, y por tal motivo hoy les traigo un capitulo "especial" por así decirlo de Noche Sin Luna, que si bien recuerdan es la versión de Edward de Luna Nueva, y que claro es un fan fic que nos encotramos y que es obra de Marriz Slash.
Por si quieren recordar en que me habia quedado jeje, solo den clic aquí.
Así que sin más aquí les dejo este capitulo largooo de esta gran historia.
Espero que lo disfruten.
NOCHE SIN LUNA capitulo 11
Reaccioné inmediatamente y regresamos a las sombras de aquel callejón, en un rápido movimiento coloque a Bella detrás de mí, ocultándola lo más Posible de nuestros “vigilantes”, y el sentimiento de Deja Vu regresó, una vez más…me encontraba lo más cerca de ella, protegiéndola, ¡Irónico!, hacia solo unos días estaba convencido de que lejos de mi estaría segura, y hoy no podía darme el lujo de separarme ni un centímetros de ella.
Cubrí todo su cuerpo con mi espalda.
Ahí estaban, de pie y portando aquellas capaz; Félix y Demetri. Los sabía, lo sabía de ante mano…Si no había roto la regla de exponerme ante el sol, si había faltado a la ley más importante de nuestra especie, y la prueba de ello estaba temblando y epirando justo tras de mi.
Maldecía nuestra mala suerte
CAPÍTULO III
Veredicto
Parte I
Era tan extraña y tan injusta la manera en que las situaciones podían cambiar en un lapso de tan poco tiempo. Bien, el tiempo era una verdadera desventaja, solía pensar que lo era solo para los humanos, Yo no cambiaba y el tiempo solía pasarme desapercibido, no le daba la más mínima importancia. Mas, Hace unos meses, sentía como si este se hiciera mucho más lento de lo ya era para un ser normal…Más sofocante y doloroso. Unos minutos atrás; glorioso, los segundos más cortos, pero impregnados de una dicha casí casí…infinita.
Y ahora… Solo me resultaba impredecible, frustrante y de alguna manera…si se podía decir; Dichoso… Aún estando plenamente conciente de lo que seguramente nos aguardaría cuando cruzáramos aquel callejón oscuro…escoltados como si fuéramos unos criminales sentenciados. No pude evitar sentir regocijo al sentir mi cuerpo, mi ser…completamente curado. Ya no existía pesadumbre, dolor, agonía o ardor en aquel espacio frió que ocupaba mi pecho, era como si aquella tortura jamás hubiera existido. No quedaban marcas ni cicatrices…simplemente, era como si nunca hubiera estado ahí… Lo único que sabía, era que ELLA, estaba viva, conmigo…la apretaba fuertemente contra mí mientras nos seguíamos abriendo paso entre las paredes oscuras.
Moría por saber lo que pensaba, y estoy seguro de que ella necesitaba también varias respuestas, lo veía en su rostro crispado por el miedo y la incertidumbre. Le negué con la cabeza. Si salíamos de esta… le daría todas las respuestas que ella quisiera, y mucho más que eso…
La caravana siguió circulando, Alice…que parecía saber mucho más de lo yo ignoraba…caminaba sin pesar ni emoción alguna delante de nosotros, siguiendo los pasos de Jane. Sentía curiosidad…bastante, lo suficiente como para no poder esperar a preguntar en otro momento. ¿Qué rayos había sucedido?, ¿Qué conclusiones debió de haber tenido aquella visión que, se suponía, había sido la muerte segura de la razón de mi vivir?...
Intente no temblar al recordar mi situación hacia un día en Río de Janeíro.
—Bien, Alice —comencé con un tono neutro, como cualquiera que hubiera usado al inicio de una simple conversación—. Supongo que no debería sorprenderme verte aquí.
—Ha sido error mío —contestó Alice en el mismo tono—Mi Visión no fue del todo perfecta, debo decir, más bien incompleta. Vaya que lo lamentamos todos, me siento culpable Era mi responsabilidad haberlo hecho bien.
— ¿Qué ocurrió? —pregunté, una vez más con tono neutro…aunque por dentro estallaba la curiosidad.
—Es una larga historia —los ojos de Alice se deslizaron sobre Bella y se dirigieron hacia otro lado —. En pocas palabras, ella saltó de un acantilado, pero no pretendía suicidarseParece que últimamente a Bella le van los deportes de riesgo.
-Muy bien, se que te mueres por una explicación. Aquí va la nota informativa -Alice comenzó a informarme- No es que quiera hacer más ‘ameno’ este momento. Pero, ¡Te lo advertí!. Y espera…no has oído aun el resto, ¿Qué va?....Esto te va a encantar; Tu queridísima presa, a la que estuviste rastreando hasta el otro extrems del mundo, regresó a Forks… ¡Espera!, ¡no se te ocurra hacer una escena aún!. Bella estuvo a salvo todo el tiempo, obviamente no gracias a ti-Rodeé los ojos, y si era posible, intente retener mi furia- Y a esto viene la explicación de porque mi error. Bella tiene un amiguito muy ‘simpatico’. Si pensábamos que ella era un imán para los problemas, pues te informo que también lo es para las criaturas Míticas. Bella es amiga de Jacob Black; Un licántropo apenas iniciado. Deberías agradecerle, gracias a el Bella sigue aquí…Aun, y no en el fondo del mar o en el estomago de Victoria.
—Mmm — fue lo único que logré pronunciar. No estaba seguro de arrepentirme de haber preguntado, y era obvio que el toque sutil de Alice al relatar los sucesos daba mas para remarcar mis errores y hacerme sentir; o más culpable…o más furioso… Nunca debí apostar en contra de Alice, al parecer…ella siempre tiene y tendrá la razón en todo lo que presagiaba., cosa que odio por completo. De haberla escuchado…de haber razonado con ella aquella noche en mi Auto cuando me fui de Canadá….
No tenía caso lamentarme, pero fue algo inevitable para mi. ¡Y yo pensando que la dejaba segura!, ¿¡A caso no estaba consciente de lo peligro que ella se acarreaba sola aún sin mi presencia?!, ¿Cuántas veces tuve que salvarla de peligros Humanos cuando la conocí?...¡Pero claro!, un accidente y el Caballero la deja a su suerte….Con una maldita vampira sedienta de venganza y una manada de lobos inmaduros como su único recurso….
No debía sentir repulsión contra ellos, o más bien contra Jacob Black, el amigo de Bella con la mente más escandalosa que haya leído... Pero los sentimientos de celos, envidia y enojo me embargaron al ser el…EL y no YO, quien le salvará la vida de ese acantilado…e hubiera tomado mi lugar como protector de su frágil vida Humana contra Victoría.
...Eso iba a cambiar-pensé-Volverás a su lado…Todo va a cambiar- Bufé mentalmente…Claro, si sobrevivimos.
Fueron los castañeos de dientes y los ligeros temblores de Bella, los que me hicieron salir de aquel debate interno. Estaba fría…y el apretarla contra mí no le ayudaba en lo absoluto. Me separé de ella. Pero esta se negó a hacerlo, se abrazó de mi una vez mas, como quien teme perder algo, y siguió su camino sin importarle el gélido frío que yo despedía…Froté mi mano contra sus brazos, para así, darle tan siquiera un poco de calor…
Seguimos el camino, ya habíamos entrado al palacio…estaba seguro de ello porque reconocía aquella habitación decorada como si fuera la recepción de una bonita oficina…Alec ya no estaba esperando ahí.
—Jane...
—Alec —repuso ella mientras abrazaba al joven. Intercambiaron sendos besos en las mejillas y luego nos miraron a nosotros.
—Te enviaron en busca de uno y vuelves con dos... y medio —miró con curiosidad a Bella la acerqué más a mi sin que ella se percatara—Interesante…Ella debe de ser Buen trabajo.
—Bienvenido de nuevo, Edward —Alec se dirigió a mi, con ese fastidioso tono educado y hospitalario—Pareces de mucho mejor humor.
—Un poquito —admití, apostaba a que, aunque me encontrará frustrado, asustado, mal humorado y con la culpa más grande que uno podría cargar a las espaldas. Sin duda era mucho mejor que el Sentimiento gélido y de frialdad que mostraba mi rostro la primera vez que me encontré con Alec y la demás guardia.
—¿Y ésta es la causante de todo el problema? —preguntó con incredulidad. Más la respuesta ya la tenía en su mente desde que entramos a aquella sala… Me limite a sonreírle afirmándoselo. Mas la sonrisa se me heló al instante
Heidi tiene que concedérmela.. ¡se me hace agua la boca!, ¡ya quiero probarla!
—¡Me la pido primero! —intervino Félix con suma tranquilidad desde detrás A ver si así te enciendes Idiota
Oh…claro que estaba encendido, más bien…estaba ardiendo. Que fácil sería pelear aquí y ahora. Proferí un gruñido…Más traté de recordarme a quien sostenía a mi lado y de quien no iba a alejarme ni un solo centímetro más. Félix sonrió. Su mano estaba levantada, con la palma hacia arriba. Curvó sus dedos dos veces, invitándome a iniciar una pelea.
Estaba a punto de aceptar la invitación
—Paciencia —me advirtió Alice.
—Aro se alegrará de volver a verte—Habló por fín Alec…
—No le hagamos esperar —sugirió Jane... CONTINUARA
Aaaa, ya se van a ver todos con Aro, ¿que habrá sido lo que paso desde el punto de vista de Edward? para saberlo ya lo saben no se pierdan el siguiente capitulo de esta historia este viernes en su blog favorito.
Yo los veo mañana con más historias, mitos y leyendas.
No olviden dejar sus comentarios.
Se que no les he puesto las historias, y por tal motivo hoy les traigo un capitulo "especial" por así decirlo de Noche Sin Luna, que si bien recuerdan es la versión de Edward de Luna Nueva, y que claro es un fan fic que nos encotramos y que es obra de Marriz Slash.
Por si quieren recordar en que me habia quedado jeje, solo den clic aquí.
Así que sin más aquí les dejo este capitulo largooo de esta gran historia.
Espero que lo disfruten.
NOCHE SIN LUNA capitulo 11
Reaccioné inmediatamente y regresamos a las sombras de aquel callejón, en un rápido movimiento coloque a Bella detrás de mí, ocultándola lo más Posible de nuestros “vigilantes”, y el sentimiento de Deja Vu regresó, una vez más…me encontraba lo más cerca de ella, protegiéndola, ¡Irónico!, hacia solo unos días estaba convencido de que lejos de mi estaría segura, y hoy no podía darme el lujo de separarme ni un centímetros de ella.
Cubrí todo su cuerpo con mi espalda.
Ahí estaban, de pie y portando aquellas capaz; Félix y Demetri. Los sabía, lo sabía de ante mano…Si no había roto la regla de exponerme ante el sol, si había faltado a la ley más importante de nuestra especie, y la prueba de ello estaba temblando y epirando justo tras de mi.
Maldecía nuestra mala suerte
CAPÍTULO III
Veredicto
Parte I
Era tan extraña y tan injusta la manera en que las situaciones podían cambiar en un lapso de tan poco tiempo. Bien, el tiempo era una verdadera desventaja, solía pensar que lo era solo para los humanos, Yo no cambiaba y el tiempo solía pasarme desapercibido, no le daba la más mínima importancia. Mas, Hace unos meses, sentía como si este se hiciera mucho más lento de lo ya era para un ser normal…Más sofocante y doloroso. Unos minutos atrás; glorioso, los segundos más cortos, pero impregnados de una dicha casí casí…infinita.
Y ahora… Solo me resultaba impredecible, frustrante y de alguna manera…si se podía decir; Dichoso… Aún estando plenamente conciente de lo que seguramente nos aguardaría cuando cruzáramos aquel callejón oscuro…escoltados como si fuéramos unos criminales sentenciados. No pude evitar sentir regocijo al sentir mi cuerpo, mi ser…completamente curado. Ya no existía pesadumbre, dolor, agonía o ardor en aquel espacio frió que ocupaba mi pecho, era como si aquella tortura jamás hubiera existido. No quedaban marcas ni cicatrices…simplemente, era como si nunca hubiera estado ahí… Lo único que sabía, era que ELLA, estaba viva, conmigo…la apretaba fuertemente contra mí mientras nos seguíamos abriendo paso entre las paredes oscuras.
Moría por saber lo que pensaba, y estoy seguro de que ella necesitaba también varias respuestas, lo veía en su rostro crispado por el miedo y la incertidumbre. Le negué con la cabeza. Si salíamos de esta… le daría todas las respuestas que ella quisiera, y mucho más que eso…
La caravana siguió circulando, Alice…que parecía saber mucho más de lo yo ignoraba…caminaba sin pesar ni emoción alguna delante de nosotros, siguiendo los pasos de Jane. Sentía curiosidad…bastante, lo suficiente como para no poder esperar a preguntar en otro momento. ¿Qué rayos había sucedido?, ¿Qué conclusiones debió de haber tenido aquella visión que, se suponía, había sido la muerte segura de la razón de mi vivir?...
Intente no temblar al recordar mi situación hacia un día en Río de Janeíro.
—Bien, Alice —comencé con un tono neutro, como cualquiera que hubiera usado al inicio de una simple conversación—. Supongo que no debería sorprenderme verte aquí.
—Ha sido error mío —contestó Alice en el mismo tono—Mi Visión no fue del todo perfecta, debo decir, más bien incompleta. Vaya que lo lamentamos todos, me siento culpable Era mi responsabilidad haberlo hecho bien.
— ¿Qué ocurrió? —pregunté, una vez más con tono neutro…aunque por dentro estallaba la curiosidad.
—Es una larga historia —los ojos de Alice se deslizaron sobre Bella y se dirigieron hacia otro lado —. En pocas palabras, ella saltó de un acantilado, pero no pretendía suicidarseParece que últimamente a Bella le van los deportes de riesgo.
-Muy bien, se que te mueres por una explicación. Aquí va la nota informativa -Alice comenzó a informarme- No es que quiera hacer más ‘ameno’ este momento. Pero, ¡Te lo advertí!. Y espera…no has oído aun el resto, ¿Qué va?....Esto te va a encantar; Tu queridísima presa, a la que estuviste rastreando hasta el otro extrems del mundo, regresó a Forks… ¡Espera!, ¡no se te ocurra hacer una escena aún!. Bella estuvo a salvo todo el tiempo, obviamente no gracias a ti-Rodeé los ojos, y si era posible, intente retener mi furia- Y a esto viene la explicación de porque mi error. Bella tiene un amiguito muy ‘simpatico’. Si pensábamos que ella era un imán para los problemas, pues te informo que también lo es para las criaturas Míticas. Bella es amiga de Jacob Black; Un licántropo apenas iniciado. Deberías agradecerle, gracias a el Bella sigue aquí…Aun, y no en el fondo del mar o en el estomago de Victoria.
—Mmm — fue lo único que logré pronunciar. No estaba seguro de arrepentirme de haber preguntado, y era obvio que el toque sutil de Alice al relatar los sucesos daba mas para remarcar mis errores y hacerme sentir; o más culpable…o más furioso… Nunca debí apostar en contra de Alice, al parecer…ella siempre tiene y tendrá la razón en todo lo que presagiaba., cosa que odio por completo. De haberla escuchado…de haber razonado con ella aquella noche en mi Auto cuando me fui de Canadá….
No tenía caso lamentarme, pero fue algo inevitable para mi. ¡Y yo pensando que la dejaba segura!, ¿¡A caso no estaba consciente de lo peligro que ella se acarreaba sola aún sin mi presencia?!, ¿Cuántas veces tuve que salvarla de peligros Humanos cuando la conocí?...¡Pero claro!, un accidente y el Caballero la deja a su suerte….Con una maldita vampira sedienta de venganza y una manada de lobos inmaduros como su único recurso….
No debía sentir repulsión contra ellos, o más bien contra Jacob Black, el amigo de Bella con la mente más escandalosa que haya leído... Pero los sentimientos de celos, envidia y enojo me embargaron al ser el…EL y no YO, quien le salvará la vida de ese acantilado…e hubiera tomado mi lugar como protector de su frágil vida Humana contra Victoría.
...Eso iba a cambiar-pensé-Volverás a su lado…Todo va a cambiar- Bufé mentalmente…Claro, si sobrevivimos.
Fueron los castañeos de dientes y los ligeros temblores de Bella, los que me hicieron salir de aquel debate interno. Estaba fría…y el apretarla contra mí no le ayudaba en lo absoluto. Me separé de ella. Pero esta se negó a hacerlo, se abrazó de mi una vez mas, como quien teme perder algo, y siguió su camino sin importarle el gélido frío que yo despedía…Froté mi mano contra sus brazos, para así, darle tan siquiera un poco de calor…
Seguimos el camino, ya habíamos entrado al palacio…estaba seguro de ello porque reconocía aquella habitación decorada como si fuera la recepción de una bonita oficina…Alec ya no estaba esperando ahí.
—Jane...
—Alec —repuso ella mientras abrazaba al joven. Intercambiaron sendos besos en las mejillas y luego nos miraron a nosotros.
—Te enviaron en busca de uno y vuelves con dos... y medio —miró con curiosidad a Bella la acerqué más a mi sin que ella se percatara—Interesante…Ella debe de ser Buen trabajo.
—Bienvenido de nuevo, Edward —Alec se dirigió a mi, con ese fastidioso tono educado y hospitalario—Pareces de mucho mejor humor.
—Un poquito —admití, apostaba a que, aunque me encontrará frustrado, asustado, mal humorado y con la culpa más grande que uno podría cargar a las espaldas. Sin duda era mucho mejor que el Sentimiento gélido y de frialdad que mostraba mi rostro la primera vez que me encontré con Alec y la demás guardia.
—¿Y ésta es la causante de todo el problema? —preguntó con incredulidad. Más la respuesta ya la tenía en su mente desde que entramos a aquella sala… Me limite a sonreírle afirmándoselo. Mas la sonrisa se me heló al instante
Heidi tiene que concedérmela.. ¡se me hace agua la boca!, ¡ya quiero probarla!
—¡Me la pido primero! —intervino Félix con suma tranquilidad desde detrás A ver si así te enciendes Idiota
Oh…claro que estaba encendido, más bien…estaba ardiendo. Que fácil sería pelear aquí y ahora. Proferí un gruñido…Más traté de recordarme a quien sostenía a mi lado y de quien no iba a alejarme ni un solo centímetro más. Félix sonrió. Su mano estaba levantada, con la palma hacia arriba. Curvó sus dedos dos veces, invitándome a iniciar una pelea.
Estaba a punto de aceptar la invitación
—Paciencia —me advirtió Alice.
—Aro se alegrará de volver a verte—Habló por fín Alec…
—No le hagamos esperar —sugirió Jane... CONTINUARA
Aaaa, ya se van a ver todos con Aro, ¿que habrá sido lo que paso desde el punto de vista de Edward? para saberlo ya lo saben no se pierdan el siguiente capitulo de esta historia este viernes en su blog favorito.
Yo los veo mañana con más historias, mitos y leyendas.
No olviden dejar sus comentarios.
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