Historias, mitos y leyendas

Hi Twilighters!!!

Pues bueno antes que nada quiero darle una bienvenida a nuestro nuevo integrante Fernando, espero que en verdad tu estancia aquí en esta pequeña familia sea muy muy larga y que te la pases muy agusto.

Y pues bueno les traigo la historia, presisamente, de nuestro bueno Fernando, LAGRIMAS DE SANGRE.

Sin más les dejo este primer capitulo. Disrutenlo que esta muy bueno.

LAGRIMAS DE SANGRE capitulo 1

De regreso

Faltaba aproximadamente menos de un kilómetro y mis pies no daban mas rápido a mi urgencia por la sangre, que lastima para estos jóvenes que solo venían a divertirse un poco y el que se va divertir soy yo

-Tom quiero irme presiento que pasara algo.

-Vamos Elizabeth no me digas que tienes miedo de estar con migo –El sonido de su voz tenia una nota de excitación y otra de alcohol no seria muy difícil capturarlo-y si le tienes miedo a alguien mas que no sea yo pobre Patan tendrá que vérselas con migo.

El sujeto no se espera el tipo de Patan que soy.

-No te tengo miedo a ti solo quiero que nos vallamos, Enserio.

-Muy bien siempre lo arruinas todo, el primer día que te miro en todo el año y tienes miedo wow.

No faltaba mas que unos metros para llegar a mi objetivo, ya podía olerlos mejor. Uno de ellos dos olía tan pero tan delicioso que mi ansia creció en ese instante, La sed segadora ocupaba toda mi mente en ese instante. Entre todos los árboles obstruían mi vista; Pero sabia que estaba cerca pues veía las luces del auto encendidas y su olor crecía en todas aquellas ramas por las que ya habían estado antes.

Me detuve de golpe al tenerlos a mi alcance y vista, solo me restaba decidir quien iba primero, el chico ese tal Tom o la pequeña Elizabeth.

Primero: mire a la chica por unos momentos; Para poder entrar en su mente y jugar con ella. Podía ver como el miedo inundaba su mente y mas ahora que yo estaba en ella. Tome su miedo mas profundo y lo hice visible a sus pensamientos torturándola por completo, y en ese mismo momento. Me hice visible.

-Tom, ¡Tom!-Su voz tenia una nota de amargura y de terror pues ella me había visto escondido entre las ramas.-Mi…mira Tom ese sujeto de ahí esta escondido.

-¡Ey tu, que estas mirando!-su voz era clara y algo agresiva-¡Si, idiota te hablo a ti!

Era obvió que esa palabrería era acto reflejo del mismo miedo al verme escondido. Salí de entre los árboles y lo mire fijamente con los ojos negros y llenos de ansiedad.

-¿Me hablas a mi?-le dije con voz monocorde.

-No, a la reina de Inglaterra.¡Claro que te hablo a ti!

-Tu tono de voz seria mas adecuada dos octavas mas abajo y prometo no propiciarte tanto dolor en tu muerte-Lo mire fijamente dispuesto a lanzarme hacia a el y perforar su cuello con mis dientes afilados como navajas-O amenos claro que quieras morir lentamente.

-Tom, Tom-La chica sacudió a Tom por el hombro tratando de llamar su atención, era obvio que aun estaba perturbado por su mayor temor o por mi bellaza-Vámonos este tipo es un psicópata. No nos haga daño por favor-ahora se dirigía ami y su voz se transformo en una suplica para mis oídos.- le prometemos no volver aquí nunca mas, ni decir nada a nadie.

-O pequeña no te preocupes tu morirás rápido y sin dolor, solo quiero beber tu sangre.

Le guiñe el ojo tratando de que con eso se calmara pero pareció afectarle mas aun el motivo por el que yo estaba ahí. La pequeña rompió en llanto mientras el chico se quedaba paralizado en el piso sus pies no se movían del lugar de donde oyó aquellas palabras.

-N…n..no le hagas caso Elizabeth no vez so..solo es un chiquillo de 15 o 16 años míralo.-El miedo ocupaba la mayor parte de su cara, Su color moreno claro avía tomado un color pálido tan pálido que casi se parecía al de mi piel.-Lo vez es mas pequeño que yo hasta en altura.- se acerco con pasos inseguros hacia ami; Claro pero guardando su distancia.

-Ven acércate; Un niño como yo no podría lastimar a alguien como tu-Trate de que mi voz sonara indefensa, así se acercaría mas y beberlo seria mas fácil.

Falseo al dar su siguiente paso hacia mi dejando atrás a la pequeña Elizabeth.

-Tranquilo ven te prometo que no muerdo.-me lamí los diente en forma burlona-O…tal vez un poquito.

Tom se me lanzo con un reflejo a mis palabras preparando su puño cerrado de tal forma que pudiera golpearme espere lo suficiente para que casi me alcanzara y salte hacia arriba tan alto. Pero aun así oí la voz de la pequeña Elizabeth diciendo: o por dios ayúdanos. Me reí entre dientes pues tanto yo como ellos sabían que no se podrían salvar de esta. Cuando mi pies tocaron el suelo caí en medio de Elizabeth-que estaba a mis espaldas- y de Tom-que estaba en mi frente-Me lance tan rápido hacia el que salte a su espalda y lo mordí con toda mi fuerza entre el hombro y el cuello, cuando comencé a succionar su sangre fue el placer mas grande de todos que no había tenido ase ya dos días. Pero en todo aquel placer, en aquella satisfacción, faltaba algo una pieza con la que aun contaba pero no tenia. Elizabeth. Solté el cuerpo seco de Tom y busque a Elizabeth a los alrededores sabia que ella no podía correr tan rápido como yo, así que solo vasto una ráfaga de viento que venia del norte y me trajo su embriagador olor, de los que no hueles en mucho tiempo no lo pensé dos veces y corrí hacia ella ya podía olerla mejor apreté un poca mas mi ligero paso y la encontré, Salte hacia delante de la desesperada chica que busca auxilio en la colina, y que damos cara a cara.

-Lo prometido es deuda-le dije con voz algo compasiva al ver su rostro destrozado por el temor.

Entre en su mente y saque sus momentos mas felices: Su primer cachorro, sus paseos en bicicleta y otras ridículas cosas de humanos.

Tome su rostro entre mis manos y ella se estremeció por el frío de mi cuerpo, la apreté con fuerza y gire a toda velocidad su cabeza a unos 360 grados. Yo sostenía su cuerpo sin vida entre mis manos y solo vasto una ligera mordida en su muñeca para que mis dientes perforaran su piel. Bebí toda la deliciosa sangre de su cuerpo que sucumbía sin vida y lo deje caer en aquel pequeño arbolario en un lecho de ramas y hojas secas.

El regreso a casa fue mas tranquilo ya que la sed había terminado. Cuando estaba lo demasiado lejos de lo que los humanos llaman,<>, comencé a caminar si despreocupación hacia mi casa. -Que se encuentra en la ladera sur del Calvitero, España- Debido a la poca luz que irradiaba el cielo ya debían de ser las 6:30 de la mañana, así que apreté el paso para llegar lo antes posible a casa, Sabia que en estos momentos Pablo y Ursula no tardarían en ir a buscarme.

Subí el porche para llegar a la gran puerta de un color gris piedra, y antes de poder tocar la puerta se abrió como era de costumbre.

-¡Ursula, ya llego no es necesario desatar una guerra esta sano y salvo!.-dijo con voz burlona.

-así que una guerra ¿no?-conteste con una sonrisa en el rostro, quien no sonreía con Monserrat cerca.

Mi hermana era un tanto mas baja que yo, me llegaba a los hombros y su cabello era de un color castaño oscuro, sus ojos de un marrón claro y su piel era tan pálida como la mía. Ignorando la inmortalidad ella era a pesar de todo muy bella desde antes.

-Si ya la conoces-puso los ojos en blanco-pero esta vez no era para menos Fernandho Báthory tardaste milenios.

-Si esas arrugas me dicen que tarde mas que milenios.

Saco su pequeña lengua y puso sus manos en la cabeza asiendo un gesto chistoso, se dio media vuelta y entro a la casa, yo fui tras de ella.

-Así que aquí ya llego el perdido- dijo Ana con voz sarcástica, que yacía en el sillón.

Mi otra hermana: Ana, era un poco mas alta que Monserrat y su cabello era de un rubio particular y algo mas obscuro de lo normal, sus ojos azules eran perlas en vez de ojos.

-Solo andaba de caza; que dos días enteros si comer ¿no son demasiado?

Todos nos miramos el uno al otro.

-y como te fue-intervino Monserrat quebrando el silencio de la habitación.

-Muy bien, una quiso escapar pero valió la pena-Me di un golpecito en la panza.

Mientras Monserrat tomaba asiento en el sillón a lado de Ana.

-Talvez yo debería ir a cazar hoy creo que tengo el combustible bajo.

-Yo te acompaño, necesito cobrar fuerzas.-Añadió Ana.

-Esta bien-dijo Monserrat con una sonrisa en el rostro-¿no vienes Ursu?.

-No. No me gusta ver como comes osos y venados, y me llamo Ursula por milésima vez Monserrat-dijo con un tono amargo la susodicha.

Ursula era la mas grande de todos a demás de Pablo. Su cabello era de un negro como la noche pero no se acercaba ni un poco al mío,

Ella era un poco mas baja pero solo un poco mas, que yo y sus ojos de color púrpura llamaban la atención.

Monserrat era la única de mi familia que le gustaba Beber sangre de animales y se rehusaba a probar una sola gota de sangre humana ya que dice que ellos no tienen la culpa. Ella dice que va en contra del sistema, pero Pablo y Ana le dicen que rara es el mejor sinónimo.

-Muy bien entonces será una casería de dos o amenos que tu nos acompañes Fer.

-No gracias estoy satisfecho por hoy y mañana-dije con algo de culpa.

-Iré a buscar a Pablo salio ase media hora a buscarte-intervino Ursula.

Pablo era la pareja de Ursula ase ya mas de tres siglos, ellos siempre creyeron que eran hermanos asta que su mamá Elizabeth Báthory -eh de ahí nuestro apellido- Les dijo que todos eran adoptados-incluyéndome-, después de su transformación Pablo y Ursula optaron por unirse. Mientras Ana, Monserrat y yo nos juntamos como familia de tres, pero después de tres décadas se nos unieron Ursula y Pablo.

-Por que Ursula están amargada yo no tengo la culpa de nada ¿o si?-dijo Monserrat.

-No no pero tu sabes que ella vive amargada desde que condenaron a mamá en el castillo-la voz de Ana perdió fuerza al recordar lo sucedido.

Juguetee con la mete de las dos y cambie sus pensamientos.

-Bueno ya niñas, y ¿a donde irán a cazar hoy?

-No se hoy quiero un osezno y uno que otro venado

-Un ¿osezno?-dijo Ana volteando a ver a Monserrat de una forma extraña frunciendo el ceño.

-¿Qué? Así su mama tendrá mas hijos y no le pasa nada a la siguiente camada en cambio si me cómo a la mamá ya no abra otra generación-susurro con una sonrisa en el rostro.

Ana y yo nos vimos el uno al otro y comenzamos a reírnos.

-Estas loca hermana- dije de forma burlona.

Monserrat puso los ojos en blanco y se paro del sillón y subió las escaleras que daban directo a su habitación en un segundo.

-Ups-susurro Ana.

Opte por sentarme en el lugar que había dejado Monserrat para ver la televisión.

Ana cambiaba uno por uno los canales de la televisión dejando unos segundos para ver de que se trataba el programa cuando se detuvo en una canal para preparar comida de humano.

-Puag-susurro Ana.

-¿Qué?- le conteste.

-Eso es real mente asqueroso pollo vinagre, que asco.

-Recuerdas que fuiste una humana y necesitabas comer.

-Si pero ya olvide a que sabe la comida humana a un paladar humano, yo eh probado comida humana a mi paladar de vampira y sabe a mie…

Un golpe sordo sonó a nuestro lado izquierdo llamando la atención de los dos me vasto una milésima de segundo darme cuenta que Pablo se lanzaba hacia mi y no en forma abraso ni bienvenida si no en forma de ataque me moví con rapidez hacia delante esquivando su golpe y el se sobre llevo algunas cosas que se hallaban en la mesa de alado del sillón. Mi espalda se encorvo de forma instantánea y mis colmillos quedaron al desnudo; Un gruñido en el interior de mi garganta sonó previamente y me lance hacia el. Nuestros cuerpos sonaron como dos grandes rocas que chocaron con gran fuerza y ambos fuimos repelidos de regreso solo habían pasado dos segundos cundo vi que Monserrat miraba con sumo cuidado a Pablo, mientras Ursula y Ana me sujetaban por los abrazos tratando de separarnos. Esperaba que Pablo se lanzara hacia mi ahora que me sujetaban con suma fuerza, cuando recordé el poder especial de Monserrat poder levantar o sujetar cosas con su mente con tan solo mirarlas.

-¡¡IMBESIL!!-Me grito Pablo-¡fuiste de caza mas aya del territorio de los Báthory!

-¿Qué?-No recordaba con exactitud el lugar donde había cazado solo quería calmar mi sed la sed que me tenia loco.-¿de que hablas Pablo?

-Fuiste a cazar mas aya de la colina cierto- dijo con voz mas cansada.

Ahora lo recordaba esos chicos Elizabeth y Tom estaban cuesta arriba de la colina sobre pase los limites del tratado por pocos kilómetros que fueran era territorio de los chamanes y curanderos de esa zona ellos conocían de nuestra existencia y estaban dispuestos a vivir con nosotros mientras no tocáramos a sus hijos o gente de su pueblo. Lo cual yo no había respetado. Por mucho que me arrepintiera había desatado el embrujo que le habían hecho a sus hijos e hijas para que los chamanes supiera cuando destruimos el tratado. El embrujo era de lo peor sus hijos se transformaban en metamorfos. Si. Esos seres mitad humano mitad bestia que solo vivían en la existencia de que los vampiros quebrantaran nuestra ley, habían vuelto después de tanto tiempo sin vivir con ese apestoso olor.

La ultima vez que llegaron los metamorfos fueron Leones gigantes Estévez podría ser cualquier cosa.

-Dime que no lo hiciste Fernandho-susurro Monserrat.

-Creo que no pensé lo que hice puesto que la sed me abrumaba-dije con algo de pena.

-Muy bien ahora hay que lidiar con una guerra contra los metamorfos.

-¿Que te dijeron los chamanes o porque supones que volverán?-intervino Ana.

-Hable con Miguel el jefe de los chamanes y me dijo que no soportaría esto después de tantos años que hemos vivido en paz y que esto podía volver a suceder, Así que trate de decirle que fue un accidente pero el no puede detener la magia que tienen en la sangre-susurro Pablo.

-¿pero esta vez que serán?-comento Ana.

Eche un vistazo a su mente y pude ver el recuerdo de unos l0bos gigantes.

Genial lobos esta vez.

-Son lobos-respondí.

-¿cuantos son y quien es su alfa? Talvez no detendremos la magia pero podemos evitar la batalla si hablamos con el-sugirió Monserrat.

-En realidad es ella, es la hija del chaman Miguel, ella es la alfa; seguida por su beta que también es ella, esta es hija de Genaro-Contesto Ursula.

-¿Son ellas?, ¿Desde cuando?- se burlo Ana

-Tal vez es por los genes mas cercanos a los chamanes mas grandes; además creo que son hijas únicas de los esos chamanes-dije.

-¿Alguien conoce sus nombres?-Añadió Ana.

Pablo miro fijamente hacia la nada perdiéndose por completo buscando esa información en la mente de los que convivían con los chamanes y sus hijas. El don de Pablo consistía en robar información solo que con mucha dificultad.

-El nombre de la hija de miguel es Sa..Sara; No-dijo para si mismo-Sa…¡Samanta!-dijo con alegría-Su nombre es samanta es el nombre de su Alfa.

-y que ahí de su beta-lo interrumpió Monserrat.

-Espera no lo presiones-la regaño Ursula.

Monserrat puso los ojos en blanco.

-Se llama…Jenara…no, no…Je…¿Jenifer?

Pablo siempre se decepcionaba de no encontrar la información rápido y se obligaba siempre a hacerlo mas deprisa.

-Así que Samantha y Jenifer ¿eh?-lo interrumpí.

-Quieren que vaya a hablar con ellas talvez lo comprendan ¿no?-Ana estaba tan callada que apenas recordaba que seguía allí-Además son nuevas en esto serán fáciles de vencer si nos quieren atacar.

-Recuerda como son nuevos en un mundo mítico son impredecibles casi como los espectros sin cuerpo-dijo Ursula.

-¿Entonces?

-Entonces que hacemos aquí vamos a buscarlas-Añadió Pablo con gran desesperación.

Todos salimos volando de la casa .

Yo iba al frente de los cinco y me seguía Monserrat en el segundo puesto-si seguía así de velos pronto me dejaría atrás-Ursula y Pablo siempre corrían tomados de las manos, Mientras que Ana se quedaba atrás, Siempre sola.

El viento que venia del norte al sur, trajo un aroma muy desagradable a mi olfato y pude notar que no solo ami, si no que a todos los que me seguían también, desde ese momento supuse que esos perritos ya andarían rondando en cuatro patas.

-Puag que asco-voltee a mirar a Monserrat que se tapaba la nariz-y no era para menos-.

-Lo se huele a perro callejero mojado en la lluvia-Añadí a su pequeño eh inofensivo insulto.

Ursula y Pablo Rieron desde atrás al igual que Ana.

Seguíamos corriendo a una velocidad incomprensible; Cuando todos captamos un sonido, tumtump, tumtump, Ese era el sonido de un corazón latiendo con fuerza, pero… no era el único otros sonido similares pero disparejos sonaban de tras de el, uno, dos, tres, cuatro.

Cuatro corazones mas, latían con fuerza, con un olor muy degradable lo cual hizo que las aletas de mi nariz se cerraran.

Todos comenzamos a disminuir la velocidad,

Hasta parar por completo todos nos observamos unos a otros.

-¿Son ellos?-dijo Ana.

-Supongo; Que mas podría ser-contesto Pablo.

Todos guardamos silencio; tumtump, tumtump. Aquellos corazones sonaban cada vez mas cerca.

-Son mas de cuatro ¿cierto?-rompió el silencio Ana.

Nadie contesto la pregunta de Ana y seguimos escuchando.

Unas patas sonaban a toda velocidad seguidas por otros cuatro pares mas al frente de nosotros.

No me había dado cuenta que mis piernas caminaban hacia atrás por si solas era un acto relejo al……¿Miedo?. No solo imitaba a mis compañeros que caminaban hacia atrás mas rápido que yo.

Cuando menos me di cuenta comenzaron a correr a toda velocidad de regreso a casa. ¿Acaso era una broma?

-¡EHY!-grite con voz confundida, mientras volteaba para verlos-¡por que corren!, ¡Regresen!

Todos los vampiros que me acompañaban para apoyarme en la batalla. Mi familia. Me abrían dejo allí si no fuera porque les grite.

Observe la cara de todos cuando regresaban hacia donde yo me encontraba, era una cara de susto combinada con curiosidad y desafío.

-acaso iban dejarme aquí ¿solo?-pregunte.

-Si-dijo Monserrat.

Pablo le golpeo la cabeza en señal para que se callara.

-No es solo que…mejor hay que regresar luego ¿no?-corrigió Pablo.

Un golpe a mis espaldas atrajo mi atención y opte por voltearme completamente. Cinco lobos venían a toda velocidad corriendo en cuatro patas hacia nosotros.

Eran tan grandes sobretodo los dos que venial al frente pero uno de esos dos era mas grande que el otro. El de pelaje gris al parecer sedoso y abultado por tamaño y agresividad debía ser el Alfa y el de pelaje blanco tan blanco como la nieve-que había visto en Groenlandia-debía ser el Beta, ellos eran seguidos por tres lobos mas pequeños uno de pelaje rojizo que paresia ser algo torpe y otros dos que eran de un pelaje castaño claro-estos eran idénticos-.

-Wow…son enormes-dijo atónita Ursula.

-ya no recordaba que tan grandes eran-concluyo Ana impactada tanto como Ursula.

-Puag y como huelen-Añadió Pablo.

-Si. Están de regreso-dijo Monserrat... CONTINUARA

¿Que tal eh? Espero que lo hayan disfrutado, no se pierdan el siguiente capitulo el próximo miércoles aquí en su blog favorito.

Nos vemos en la semana con más historias, mitos y leyendas.

Recuerden dejar sus comentarios.

Comentarios

Fernandho Bathory (: ha dicho que…
QUE PENA :$
hahaha spero les aya gustado (Y)

Entradas populares de este blog

VOLTURI??

Se busca novia